En Universidad de Chile guardan el nombre bajo siete llaves. No quieren ni siquiera dar indicios del reemplazante de Felipe Mora. El centrodelantero, en este momento, se transformó en el principal objetivo y, a su vez, preocupación de Azul Azul.

Es que la caída en las negociaciones por Diego Churín, a quien tenían agendado presentarlo el jueves pasado, en el CDA, llamó la atención de los directivos. Algunos no entienden cómo no pudieron cerrar el arribo del argentino, pese a que existía acuerdo con Universidad de Concepción, club dueño de su carta.

Sin embargo, este fin de semana, la concesionaria acercó posiciones con un histórico del club. Mauricio Pinilla, quien en enero fichó en el Genoa, por 18 meses, se convirtió en el principal candidato para reforzar al equipo que conduce Guillermo Hoyos. Ya existe acuerdo económico. El delantero, que la temporada pasada anotó sólo un gol, ante la Lazio, estará en la lista de los jugadores mejores pagados del club.

Hoy, el problema, está en Italia. Al futbolista se le encargó la misión de desvincularse del elenco de Génova, lo que no parece una tarea fácil pensando que aún le restan 12 meses de contrato: "Mauricio quedó de hacer todos los intentos. Él quiere volver a su casa, pero también sabe que el club no tiene mucho dinero para realizar la operación", dice un cercano a la negociación.

El retorno del ariete es un viejo anhelo de Carlos Heller, presidente del club, con quien mantiene una relación cercana. Se viene gestando desde 2014. Luego del Mundial de Brasil, estuvo cerca de llegar a La Cisterna, pero impedimentos con su club frenaron la negociación: "En un futuro podría ser una gran alternativa, tenemos una gran relación y habrá que ver el tema", manifestaba, en aquella oportunidad el timonel. En 2016, también fue sondeado. Pinilla explicó por qué no pudo vestirse de azul: "He intentado de explicar a la gente que me intenta de convencer que tengo que venir, que es un tema de un contrato con un club afuera, que se pide compensación por partir", dijo.

Lo cierto es que al formado en las canteras estudiantiles quedó de responder en los próximos días la decisión de su equipo. Sus deseos, sin embargo, son claros: volver al equipo de sus amores.

Al mismo tiempo, Hoyos presiona por sumar un ariete que se empape rápidamente de su estilo de juego. Es por esto que, de igual manera, seguirán tanteando a otros delanteros. Lucas Albertengo, de Independiente, es uno de ellos: "Sabemos que existe interés de la U por Lucas. Le quedan tres años de contrato con el club, pero estamos dispuestos a escuchar ofertas", señaló Noray Nakis, vicepresidente del cuadro de Avellaneda a El Deportivo. En la planificación inicial, en el que los azules pretender sumar dos delanteros, también aparece Isaac Díaz, quien fue el goleador del cuadro azul en 2013.

Hoy, en tanto, la concesionaria tiene agendada una reunión con Felipe Seymour. El volante, quien la temporada pasada defendió a Unión Española, es el candidato para reemplazar a Gonzalo Espinoza, quien acordó su vínculo con el Kayserispor, del fútbol turco. La idea de Azul Azul es ofrecerle 18 meses de contrato al futbolista que consiguió el Apertura 2011 con el escudo de la U.