Entre mañana y el 7 de mayo, Universidad Católica jugará cinco partidos. Todo en un lapso de 16 días. En promedio, es practicamente un cotejo cada 77 horas. Dos de ellos serán por la Copa Libertadores, donde los cruzados aún están vivos y dependiendo de ellos para acceder a las octavos de final o al menos asegurar el tercer puesto, el que luego los llevaría a disputar la Copa Sudamericana como premio de consuelo.

Y quizás porque ese objetivo aún está vivo, sumado al puesto en el Torneo de Clausura, donde marchan en el 11° lugar, a ocho puntos de la cima, es que en la precordillera apuestan todas sus fichas al torneo internacional. El ámbito local, de hecho, pasará a segundo plano, dejando definitivamente de lado la meta de un inédito tricampeonato. Así lo analizó el cuerpo técnico, que debido a esto enfrentará los cotejos del campeonato chileno con equipos mixtos. Mañana, ante O'Higgins, será el primero de ellos. Y no se descarta que para el clásico universitario se tome una determinación similar, sobre todo considerando que el elenco de Las Condes enfrenta a los azules entremedio de sus próximos dos partidos por la Libertadores: 25 de abril ante San Lorenzo en Buenos Aires, 29 de abril contra la U y 3 de mayo frente a Flamengo, en Brasil. La decisión de qué presentar ante el Romántico Viajero, eso sí, dependerá de lo que ocurra en Buenos Aires con el Ciclón.

En San Carlos, de hecho, fue su propio presidente el que sinceró las opciones y el nuevo trazado de metas para esta mitad de año: "Nuestro objetivo es mantenernos en Copa Libertadores. A principio de semestre expresamos que nuestros dos objetivos eran el tricampeonato y avanzar de fase en la copa. El primero se ve lejos de nuestro alcance, por lo que es momento de definir nuestro foco. Es razonable. El objetivo del tricampeonato se aleja mucho y el foco sigue en avanzar de fase en un grupo muy difícil, donde son cuatro equipos potentes con ingresos ampliamente superiores al de nosotros. Sigue dependiendo de nosotros", expuso Juan Tagle.

Encima, después del duelo con el Fla en Río de Janeiro, el elenco franjeado deberá trasladarse hasta Talcahuano para hacerle frente a Huachipato, en un duelo que aún no está programado, pero que se jugará el 6 o 7 de mayo, es decir, tres o cuatro días después de la visita al gigante brasilero. Ahí recién vendrá un descanso para la UC: tendrá semana larga de trabajo para jugar con Deportes Iquique como local por la 14 fecha del Clausura. A mitad de la semana siguiente cerrará su participación en la Libertadores, ante Atlético Paranaense el 17 de mayo.