"¡Dale carajo! ¡Ahora la recuperamos, no le des espacio!" Estas son indicaciones de Mario Salas a Mark González, el miércoles pasado, en la derrota de Universidad Católica ante Santiago Wanderers. Una escena que no se repetirá el próximo partido, debido a la lesión del zurdo y la expulsión del DT, por reclamos. Esta última, amenaza con afectar el rendimiento cruzado.
Desde que asumió Salas en la UC, demostró cambios radicales con respecto a la era de Julio Falcioni. Todos más bien notorios durante la semana de entrenamiento: detallista, metódico y exigente con sus dirigidos.
Pero también hay cambios durante los partidos.
Al ex técnico de Huachipato siempre está al borde de la cancha, bastante efusivo e impetuoso, características que traspasa a sus jugadores, quienes -a veces- se ven perjudicados por esa intensidad que transmite el Comandante y que, de pronto, afecta las decisiones de sus pupilos, sobre todo en la finalización de jugadas ofensivas.
Otro efecto que se vio en el último duelo, ante los caturros, fue el descontrol de los jugadores por los cobros arbitrales, que terminó con dos expulsados por reclamos: Roberto Gutiérrez y el propio Salas.
"El tema se está conversando internamente. Por ahí te cobran mal, te descontrolas, y te sales del partido. Eso afecta en lo futbolístico y en lo anímico", dice Fernando Cordero respecto de las expulsiones.
Para el volante de Huachipato Carlos Espinosa, ex dirigido del Comandante, la ausencia de Salas en la banca ante Palestino no influirá: "Deja todo trabajado durante la semana. Es muy detallista. No creo que influya". Aunque confiesa que "el ímpetu que nos imponía, de ir siempre adelante, nos hacía dejar espacios atrás".
En Cruzados, eso sí, no se alertan por la expulsión del DT y lo respaldan. "Estamos muy satisfechos con su profesionalismo. Reconoció que su roja fue merecida. No hay nada que agregar", comenta el director Juan Tagle.
En lo futbolístico, Católica sigue sufriendo por las lesiones. A las bajas de Matías Mier, Pablo Alvarez y Mark González, se sumó Tomás Costa, quien estará fuera tres semanas por un desgarro. Sería reemplazado por Fabián Manzano. Aunque no se descarta ubicar sólo a Pulgar en la contención y sumar un delantero de área.
Salas está obligado a reordenar el puzzle.