Uno se jugó la vida, otro parecía estar en un amistoso. Santiago Morning, lleno de gente joven con poco renombre, implementó la gran Clavito Godoy. Una escuadra corta circuitos, molestosa, que no dejó generar juego y se dedicó a complicar con la rapidez de su ataque. En la UC el experimiento fue Roberto Gutiérrez como enganche. No se vio cómodo.

Gonzalo Reyes, de hecho, ya había tenido varias opciones junto a Óscar Ortega, y aprovechó las falencias de Parot y del debutante portero Vargas para sorprender en el primer palo.

No fue el estreno esperado para el meta, que quedó  a mitada de camino ante el sorprendente globito de Ortega. La UC se acercó un poco más con el ingreso de Vargas, pero la solidaridad del Morning fue superior.

El domingo, Católica deberá empezar sufriendo en San Carlos. Por capacidad individual, no debería tener problemas para entusiasmarse con una remontada. Pero por lo visto ayer, los cruzados siguen de vacaciones. Fue un rendimiento muy lejano a la escuadra que, hace solo unos meses, terminaba con el maleficio de dar una vuelta olímpica.  Ahora, en Copa Chile, empezó muy al debe.