Revolución. La tranquilidad otoñal de Arica se vio interrumpida por los hinchas de Universidad Católica, que viajaron desde todo Chile para presenciar el partido ante el ya descendido San Marcos. Las novedades comenzaron el lunes, con la venta masiva de entradas a fanáticos de la UC. Pese a que sólo mil estaban disponibles, en el norte no hay mucho interés por ver al local, por lo que se espera que cerca de cinco mil cruzados acompañen a su escuadra.
Pero las sorpresas llegaron el fin de semana: se copó el 80% de la capacidad hotelera y en las calles sólo se vieron camisetas de la visita, mientras que los tres vuelos diarios desde Santiago se convirtieron en una tribuna más para cantar.
Así, más de 200 fanáticos están alojados en una sede social a metros del estadio Carlos Dittborn. Allí, gratis, se instalaron y tienen comida y camas para pasar el rato mientras llega la hora. Ayer, incluso, almorzaron como una gran familia y jugaron un torneo de baby fútbol, donde el grupo de Arica se adjudicó el trofeo. Además, una tarima, parlantes, cumbias y un animador acompañaron la jornada.
"Todavía tenemos la opción de conseguir el objetivo y lo importante es no perder la ilusión. Buscaremos el resultado que necesitamos", decía Carlos Villanueva, antes de subir al chárter al norte, donde también destacaron Andrés Allamand y su esposa, Marcela Cubillos.
El plantel arribó cerca de las 19.00 y se hospedó en el hotel Diego de Almagro, donde fue recibido con fuegos artificiales por la fanaticada, que fue fotografiada desde las ventanas por el plantel.
Barristas "ilustres"
Entre los barristas hay dos "ilustres": el "Caballero Cruzado" y el hermano de Nicolás Castillo, Diego. El hombre disfrazado proviene de San Francisco de Mostazal y viajó gracias a la ayuda de los hinchas. "Hace dos meses que saqué el pasaje. Sabía que llegaríamos con opciones de campeonar", dice. El mismo agrega que "tengo pensado crear una fundación para llevar al estadio a gente que no puede ir por dinero o por incapacidad".
"Mostazal", como quiere ser llamado, afirma que el personaje nació por la creación de Estadio Seguro, como protesta a la prohibición de bombos y lienzos.
Diego, en tanto, expresa que "ojalá el Nico marque y seamos campeones. Que cumpla su sueño. Yo trabajo en la construcción y ya no iré a trabajar mañana. Todo por la UC". Y claro, repite la dinámica que Castillo hacía cuando era un barrista, la de viajar desde Renca a cualquier destino alentando al club de sus amores.
Ya está todo listo. La UC prácticamente será local en la ciudad más lejana de San Carlos de Apoquindo. Como el amor por la camiseta, golear a Arica es denominador común entre hinchas y futbolistas.