El empate 1-1 contra Huachipato amargó la noche de Universidad Católica y Mario Salas. El técnico no sólo vio complicarse la probabilidad de avanzar a cuartos de final de la Copa Chile debido a un gol postrero, sino que también sufrió con las lesiones de sus jugadores que, según explicó, le obligaron a realizar prematuramente los tres cambios, dos de ellos incluso durante el descanso.
Anoche, quienes salieron fueron Jeisson Vargas, quien se apretó el aductor, y Diego Vallejos, quien también está afectado por un problema muscular. Ambos se quedaron en el vetuario en el descanso, mientras que Benjamín Kuscevic, quien se resintió el tobillo que le pisó el wanderino Enzo Gutiérrez, en el duelo del pasado fin de semana.
El problema más grave es el de los zagueros centrales, pues aparte de Kuscevic están descartados Branco Ampuero, quien se desgarró ante Wanderers, y Benjamín Vidal, quien está en recuperación de un desgarro miofacial isquiotibial.
También está complicado Juan Carlos Espinoza, afectado por tendinitis aquiliana. Y la lista sigue con Luciano Aued, con fractura costal, y David Llanos, con una distensión en los isquiotibiales.
Eso, sin considerar que vienen reapareciendo Germán Voboril, quien estaba parado por un esguince de rodill, Cristián Álvarez, por una contractura en un gemelo,. Stefano Magnasco, con desgarro miofacial en el cuádriceps femoral y Diego Buonanotte, también con distensión isquiotibial.