La Unión Europea (UE) anunció hoy que reforzará sus sanciones contra el poder en Siria y el control del embargo a la venta de armas, para acentuar la presión contra el régimen de Bashar al Asad.
Al inicio de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE en Bruselas, se alcanzó un acuerdo para agregar 26 personas y tres nuevas entidades a la lista negra de la UE y para fortalecer el embargo sobre las armas mediante controles reforzados.
El acuerdo debe ser aún oficialmente ratificado por los ministros.
"Vamos a prohibir a la compañía aérea siria aterrizar en Europa y vamos a inscribir a otras personas en la lista de sanciones", indicó el ministro de Relaciones Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn.
"Lo que ocurre en Siria es terrible", afirmó la representante de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton. "La UE debe continuar con sus sanciones, que son una parte importante de la presión", explicó.
Jean Asselborn, en cambio, se declaró opuesto a entregar armas a la oposición, en cuanto "va a prolongar el conflicto".
"Una intervención militar (extranjera) no es posible porque daría ventaja a Bashar al Asad, que puede atacar, pero espero que esto no durará mucho tiempo", prosiguió el jefe de la diplomacia luxemburguesa.
"El régimen va a caer, no sabemos cuándo, pero debemos prepararnos para después", declaró por su parte su homólogo sueco Carl Bildt.
Al mismo tiempo la Unión europea reflexiona sobre la manera de aumentar su ayuda humanitaria.
"Debemos aumentar nuestra ayuda humanitaria a las personas que huyen cruzando las fronteras" subrayó el jefe de la diplomacia británica William Hague. Su homólogo francés Laurent Fabius también llamó a "ayudar a los países vecinos" como Líbano y Jordania "que se ven en la obligación de acoger a muchos refugiados".
En un documento difundido al margen de la reunión de los ministros europeos, Berlín pide también "extender la ayuda humanitaria a grupos de la población que la comunidad internacional no ha podido ayudar hasta ahora".
"Más globalmente, la necesidad de ayuda humanitaria aumenta de manera dramática. La comunidad internacional y la Unión europea deben estar listas a responder inmediatamente", subraya este documento.
Miles de civiles huyen cada día de las violencias, subrayó recientemente el CICR, que destaca que si algunos logran escapar de Siria, otros encuentran refugio en los establecimientos públicos, como las escuelas".
Según cifras del ACNUR del 18 de julio, 120.000 refugiados sirios se encuentran en Jordania, en Líbano, en Turquía y en Irak.
Desde mediados de 2011, el CICR y la Media Luna Roja Árabe Siria han ayudado a más de 600.000 personas afectadas por las violencias en varias regiones sirias, especialmente en Deraa, Homs, Idlib, Alepo y la campaña de Damasco.