La ola de revueltas populares pro democracia en Túnez, Egipto y Libia, llamada La "primavera árabe", es la respuesta más "contundente" al fanatismo de los ataques terroristas islamistas del 11 de septiembre de 2001, según los máximos responsables de la Unión Europea (UE).

En un comunicado emitido hoy de cara al décimo aniversario de la tragedia, el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, aseguran que la ola de movimientos prodemocráticos que se inició este año en Túnez es la mejor respuesta al radicalismo islamista, detrás de los atentados.

"La población en las calles de Túnez, El Cairo, Bengasi y en todo el mundo árabe han enviado una señal fuerte de libertad y democracia. Es la respuesta más contundente al fanatismo ciego y al odio de los crímenes del 11/9", afirman ambos en un comunicado conjunto.

Al mismo tiempo, advierten que la ideología perversa detrás de esos atentados terroristas contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington "sigue siendo una amenaza".

"Por ello, Europa está codo con codo con nuestros amigos y aliados en la lucha global contra las redes terroristas y quienes les financian", subrayan. "Solo podemos ganar en esta empresa si nos mantenemos fieles a nuestros valores fundamentales, en el seno europeo y a escala mundial", concluyen.