Los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE) dieron hoy luz verde al restablecimiento, puntual, de controles fronterizos al interior de los países del bloque, salvo Reino Unido, Irlanda, Chipre, Rumania y Bulgaria, modificando la base del llamdo Tratado de Schengen, que apunta justo a lo contrario, es decir permitir la libre circulación de ciudadanos.
La resolución implica una restricción temporal y obedece a la masiva llegada de inmigrantes del norte de Africa en los últimos meses, a través de la isla italiana de Lampedusa.
Los principales promotores fueron Francia e Italia. Estos dos países, así como Holanda y Bélgica, entre otros, consiguieron imponerse a naciones como España, que cuando empezaron las negociaciones defendieron que no era necesario modificar el tratado Schengen. Actualmente, el acuerdo ya prevé un posible restablecimiento de controles ante amenazas al orden público, como grandes eventos deportivos o acontecimientos políticos.
El futuro nuevo reglamento de Schengen incluirá una cláusula de salvaguarda para hacer frente a circunstancias excepcionales que pongan en peligro el funcionamiento general de la cooperación del tratado, sin menoscabar el principio de libre circulación de las personas.
"Sin minar el principio de libre circulación, considero que hemos reforzado Schengen (...) La cláusula de salvaguarda se ha introducido precisamente para dar respuesta a circunstancias excepcionales que ponen en peligro todo el funcionamiento general de Schengen", explicó el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
A su vez, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, por su parte, insistió en señalar que no debe interpretarse que el cambio en el texto "es una marcha atrás del principio de libertad de circulación, que es uno de los mayores logros" de la UE. En la misma línea, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que "no se trata de reducir la libertad de circulación, si no de controlarla".
Agregó que más bien se trata de una "fórmula de solidaridad" para los países que se puedan ver sobrepasados para hacer frente al control fronterizo.