Se cerró el mes, y los números dicen un vez más que TVN permanece en el cuarto lugar de la sintonía, con 5 puntos de rating. Muy por debajo de los 10,1 del líder, Mega.
El repunte que la señal estatal consiguió el año pasado para su segmento prime con la teleserie bíblica Moisés y los diez mandamientos, este año no logró mantenerlo. Hülya, la ficción turca que emite miércoles y jueves consigue escasos 6,1 puntos de rating, mientras que la producción brasileña, Los milagros de Jesús, promedia 7,7 tantos. Aquello, antecedido por el noticiario central que tampoco logra despegarse de la última posición, y por la telenovela vespertina, La colombiana, que no llega a los 10 puntos.
Pero en medio de esos débiles números de audiencia está La Vega, programa que conduce Leo Caprile y que se ha convertido en un verdadero bálsamo en la parrilla programática.
El espacio de telerrealidad regresó con novedades en su segunda temporada, como la ampliación del rango etáreo de sus participantes, y el cambio de horario. El año pasado era exhibido en segunda franja y ahora va a las 22.30 horas de los domingos.
Hace tres semanas que La Vega regresó a la pantalla con los participantes más flojos, y ya superó su anterior ciclo, el que consiguió 10,3 puntos. Actualmente, marca 15,1 unidades, y hay más, porque ha logrado la hazaña de encabezar el ranking que Kartar Time Ibope arma a diario con los programas más vistos. Así, cada domingo se impone a la teleserie turca de Mega, Icerde.
"Sin dudas fue un acierto programarlo los domingos en el prime, porque es ahí cuando la familia está reunida y puede discutir lo que trata el programa. Creo que eso ha sido decisivo en su éxito, y me alegra que así sea", reflexiona Caprile.
Son doce los capítulos que quedan de la segunda temporada, y Mariana Hidalgo, productora ejecutiva de La Vega, tiene que claro que esto del rating es una batalla de largo aliento. "Sí, estamos todos contentos con lo que está pasando porque es tanto, tanto el trabajo que hacemos en cada capítulo. Pero tenemos que terminar la temporada y ahí recién evaluar los resultados", explica.
Caprile está ligado a TVN según los proyectos que le presenten, como el Festival del Huaso de Olmué, pero asegura estar feliz con lo que esto resultados significan para el canal. Ya grabó todos los capítulos, en conjunto con la productora Fábula TV, y cada domingo observa como un espectador más lo que pasa en el programa.
"Siento que TVN y Fábula aprovecharon muy bien los recursos. Para mí, esto no es motivo de soberbia, pero con este equipo dimos en el clavo, porque acá hay algo muy nuestro, muy chileno. Hay chilenidad y se nos está premiando por eso", afirma el animador.
Aunque falta para que el ciclo finalice y llegue el momento de los balances, Hidalgo se atreve a adjudicar esta alza de rating a que "tuvimos la oportunidad de hacer las cosas de mejor forma, porque ya habíamos hecho una temporada. Hubo un aprendizaje, y se nota".
Tanto Caprile como Hidalgo esperan que TVN siga creyendo en el programa, para poder realizar futuros ciclos. "Los flojos no se acabarán nunca", dice el conductor.
En medio de las caras alegres que está dejando La Vega en Bellavista 0990, se asoma un pequeño ruido, el que tiene que ver con las acusaciones que dicen que el programa no es tan real, y está manipulado. Frente a eso, la productora se defiende: "Mi vida, y la de muchos del programa, sería mucho más fácil si esto fuera un tongo, si fuera manipulado. Ponemos todas nuestras energías en cada uno de los casos, y todos ellos son reales".
