El retorno de Gonzalo Espinoza a Universidad de Chile sembraba dudas. En el CDA, la imagen que dejó el futbolista durante el primer semestre de 2016 seguía dando vuelta. Más aún si se recordaba el famoso asado que lo terminó de separar del plantel que, en ese momento, era conducido por Sebastián Beccacece.

Su continuidad en el equipo que entrena en La Cisterna estaría condicionada por Guillermo Hoyos. El DT entrante debía definir si lo mantenía en el plantel o lo enviaba a préstamo.

Bajo esas condiciones fue que Espinoza se sumó a la pretemporada estudiantil. La ilusión del 5 azul estaba intacta. El 2 de enero, en el inicio de los trabajos, se bajó de su camioneta en los estacionamientos del CDA y su primera reacción fue esbozar una sonrisa, quizás un poco desafiante, como queriendo dejar en claro que venía a recuperar el terreno perdido.

Los primeros días sirvieron de diagnóstico. Todas las miradas estaban puestas en el Bulldog, tanto de la dirigencia como del cuerpo técnico.

Y la evaluación, hasta el momento, es positiva. Espinoza no es el mismo que salió en julio por la puerta de atrás. Con siete kilos menos, y más maduro, el oriundo de Constitución comienza a recuperar su mejor versión: "Creo que futbolísticamente, muchos saben y me conocen como juego. Estoy con una actitud nueva, en lo personal un poco más maduro, analizando todo lo que pasó", dijo en una entrevista al club.

Su presente futbolístico cautivó rápidamente a Hoyos. Pese a que sería sometido a una evaluación, en apenas unos entrenamientos se ganó la aprobación del cuerpo técnico. "Guillermo está muy conforme con Espinoza. Lo encuentra fuerte y muy técnico", dice un cercano al transandino. En el primer amistoso, ante La Serena, fue titular y destacó como uno de los puntos altos del equipo.

Su presente futbolístico, sin embargo, no es lo único que tiene gratamente sorprendido al club. "Se le ve más centrado, no es el mismo que se fue a Argentina", dicen desde la dirigencia.

En su retorno a la institución, Pablo Silva, director ejecutivo de Azul Azul, se reunió con el futbolista para saber en qué situación estaba. En la concesionaria quieren evitar cualquier situación extrafutbolística que pudiese alterar el trabajo de Hoyos. No obstante, no fue necesario rayarle la cancha, ni tampoco imponerle algún tipo de reglamento. "Gonzalo está muy bien. Muy maduro y nos ha sorprendido durante estas semanas", dicen desde el CDA.

Bulldog siente que está volviendo a tener una oportunidad que, según él mismo reconoce, desaprovechó en su momento. Acepta cada invitación que le realiza el club. Le gusta aparecer con el escudo estudiantil. Por eso no fue extraño que fuese uno de los más entusiasmados al momento de exhibir la nueva camiseta del equipo, durante la presentación que se realizó el miércoles pasado, en el Centro Deportivo Azul.

Su experiencia también está siendo aprovechada en el camarín. Aparte de ser indicado como uno de los jugadores que transmiten alegría al plantel, el volante se ha encargado de aconsejar a los siete juveniles que realizan la pretemporada con el equipo. En La Serena, fue el encargado de "bautizarlos", en una especie de rito que ya parece habitual durante las pretemporadas.

Espinoza deja ver una versión renovada. Lejos de las polémicas, el volante busca volver a ganarse un puesto en el equipo del que nunca se quiso ir.