"Es realmente sorpresivo el último capítulo. Lo único que me da lata es que el canal haya dividido el final en dos partes. Es un verdadero viaje el capítulo final y para entenderlo bien es necesario verlo completo y de una", advierte Loreto Aravena sobre lo que Canal 13 pondrá esta noche en pantalla (la primera parte fue emitida el lunes).

La actriz tras Claudia Herrera confiesa también que hacer la última escena de Los 80 fue "realmente emotivo. Terminamos de grabar y todos nos abrazamos y lloramos con ganas por un largo rato". Coincidiendo con su hermana televisiva, Tomás Verdejo (Martín) dice: "Lo que vivimos en ese momento fue una catarsis. Fue mucho llanto y estábamos todos en la misma". Lucas Bolvarán, quien interpretó a Félix, siguiendo con la actitud adolescente de su alter ego en pantalla, es menos emocional al recordar ese momento, y manifiesta: "Tenía mucha calma. Me dio pena igual, pero en verdad sentí alivio de terminar con mi personaje".

Luego del llanto vino una gran fiesta con todos los que alguna vez trabajaron en la ficción, y ahí los tres se reencontraron con Alberto "Tito" Gesswein, uno de los gestores de la serie y quien fue despedido del canal de Luksic cuando la actual temporada llevaba un par de capítulos al aire.

En los pasillo de Canal 13, los tres hermanos Herrera corren a saludarse apenas se ven. Fueron siete años trabajando juntos y lo que los unió desde el primer momento fue la falta de experiencia frente a las cámaras. La inexperiencia televisiva hizo que el apoyo entre ellos se diera de forma inmediata, y por eso dicen, casi al unísono, que las escenas juntos en la casa son algunas de las cosas que más van a extrañar el próximo año, cuando no deban reunirse para comenzar una nueva temporada.

A los tres les cuesta ir al pasado e intentar recordar los primeros momentos de la producción, en 2008. Pero al hacer un pequeño esfuerzo, el adolescente que interpreta a Félix comenta: "Mi primer día de grabación fue con Tomás y fue una sola escena. Me acuerdo que antes de eso me fueron a cortar el pelo porque lo tenía muy largo". Con esas palabras, Aravena y Verdejo reaccionan y ambos hablan sobre la mamá de Bolvarán, quien nunca dejó solo a su hijo en el set. Era su indiscutida fan número uno.

Comentan que siempre se sintieron a gusto con el resto del elenco y unos de los motivos de esa buena sensación eran Tamara Acosta y Daniel Muñoz, sus "padres". "La Tamara era como una verdadera mamá. Ella es de abrazarte y cobijarte. Y Daniel es más serio, pero igual era acogedor", asegura Aravena.

Nunca pensaron que lo que empezó en 2008 se extendería por tanto tiempo, pero ahora que ha pasado el tiempo y siete temporadas, entienden que lo que vino, el éxito, el apoyo, el público, era algo lógico. "Con Los 80 quedó claro que acá se pueden hacer series de buena calidad. Una serie que duró siete años es un hito en el país y un verdadero logro. En el sentido laboral esto marcó mi vida", afirma Verdejo. Para Aravena, el hito registrado por la producción tiene que ver con otra cosa, con un aspecto físico. "Antes de la serie era difícil ver protagonistas morenos como nosotros. Siento que se rompieron un poco los estigmas porque todos acá tenemos un perfil de chileno clase media, y eso no ve casi nunca en nuestra televisión", dice.

Ninguno dice molestarse mucho con ser famosos, porque reconocen que la gente siempre se les acerca con buena onda. La diferencia está en que a Aravena le dicen por su nombre en la calle, al igual que a Verdejo, pero a Bolvarán todos lo llaman Félix, lo que al actor lo tiene un poco aburrido. "Al que me dice Lucas le doy las gracias", agrega.

De los tres, solo ella sigue con contrato con Canal 13, hasta fines de 2015.