En Colo Colo todavía hay varios jugadores que no olvidan al colombiano Wilson Morelo, de 29 años, el fichaje estelar de Everton para el Clausura. El club viñamarino, apoyado en el respaldo económico del grupo Pachuca, apunta a remecer el mercado y a convertirse en protagonista del próximo campeonato. La llegada del ariete cafetero es la primera señal. Un fenómeno del gol, el ingenio y el regate.
El 26 de febrero de 2015, Morelo defendía a Independiente Santa Fe y, en una exhibición personal notable, marcó los tres goles del equipo bogotano, que venció por 3-1 a la escuadra que dirigía Héctor Tapia.
Hubo tantos para todos los gustos. En el primero, en los 35', se filtró entre Christian Vilches y Leonardo Cáceres, a quienes superó gracias a su velocidad, y definió sin dudar frente a Justo Villar. En el segundo, en los 44', ingresó por la espalda de Cáceres, eludió a Villar y empujó el balón a la red ante el desesperado intento del actual defensa de Universidad de Chile por evitar la conquista. La tripleta la coronó en los 64', cuando capitalizó una jugada asociada con Omar Pérez y, frente al arco albo, empujó el balón.
Desde ese día, y gracias a esa notable actuación, Morelo se transformó en una figura conocida para los hinchas chilenos. Sobre todo, naturalmente, para los fanáticos del Cacique. El colombiano, además, se esforzó por cultivar una imagen de terror para los seguidores albos. En abril del mismo año, dos días antes del partido de vuelta, en el Monumental, en diálogo con La Tercera, volvió a destrozar a la defensa del equipo popular. "A Cáceres y Vilches los enfrenté en Bogotá y ninguno me pareció rápido", disparó. Y prosiguió: "Atrás les cuesta. Los laterales suben mucho, sobre todo el derecho. Sabemos a qué rival vamos a enfrentar. Conocemos sus fortalezas. Les cuesta en algunas zonas". También analizó el funcionamiento táctico de la defensa alba y las ventajas que le ofrecía a su estilo de juego. "Cuando un equipo juega con tres centrales debes abrirlos hacia un costado. Y forzar el mano a mano. Pese a que soy centrodelantero, con mi velocidad y mi gambeta puedo complicarlos mucho", añadió.
En la revancha disputada en el Monumental, Independiente volvió a imponerse. Esta vez, por un categórico 0-3 que enmudeció a los 40 mil fanáticos que llegaron esa noche al recinto de Macul, quienes vieron esfumarse la opción de clasificar a la siguiente ronda en la Copa Libertadores. Efectivamente, como había anticipado Morelo, las deficiencias en la zaga: lentitud, descoordinación e incapacidad para neutralizar a la ofensiva. Eso sí, la participación del atacante en el duelo y en el resultado fue secundaria. No marcó goles.
A Viña del Mar, la Flecha llega precedido de un discreto paso por Dorados de Sinaloa y Pachuca (apenas siete goles en 26 partidos). Igualmente, en Colo Colo miran de reojo. Vuelve a Chile el delantero que los volvió locos. La peor pesadilla del Cacique.