La pelea contra la violencia en los estadios no se remite solamente a controlar a las barras de Colo Colo, Universidad de Chile o Universidad Católica. Es un gran error pensar que todo este problema se circunscribe a Santiago, explican en Estadio Seguro. Y los disturbios del miércoles en Los Angeles, posteriores al duelo entre Iberia y Curicó Unido, que terminaron con dos heridos de bala, son la prueba de que tienen razón en el organismo.
No es un tema exclusivo de la capital. El mapa del fútbol profesional chileno abarca de Arica a Puerto Montt y los órganos a cargo de los seguridad en los recintos tienen un catastro de "zonas de conflicto".
Partidos clase A, B y C. Así categoriza Estadio Seguro cada jornada del fútbol chileno, de Primera División, Primera b y Segunda División profesional. De esta forma se mide el riesgo de violencia de cada duelo y, a partir de ahí, se arma el plan de seguridad para prevenir problemas con las hinchadas, en coordinación con los clubes, la policía y la respectiva intendencia.
La complejidad de una barra y la rivalidad con la parcialidad de otro club arman el esquema. "Por ejemplo, el duelo entre Iberia y Curicó: se juntó una barra compleja, como la de Curicó, con una fuerte rivalidad entre barras. Por eso se tomaron medidas de seguridad extra, como generar accesos separados para las barras", explica José Roa, director de Estadio Seguro.
Pese al antecedente, y al conflicto que registraron fanáticos de ambos clubes en 2005, el compromiso se definió como clase C (de menos riesgo). Después de los incidentes en la Copa Chile, a partir de ahora este choque se categorizará como clase B, puesto que Iberia y Curicó se verán las caras en Primera B.
Cobertura nacional
Por ley, la coordinación de seguridad en los recintos deportivos corresponde a la Intendencia y las autoridades policiales de cada región. Estadio Seguro es el organismo que asesora para una buena ejecución de estos planes, en coordinación con la ANFP y los clubes.
No es fácil, sin embargo, cubrir en detalle lo que sucede en provincia. "Nuestro papel es de asesoría técnica y si se solicita nuestra presencia en regiones, acudimos", explica Roa.
Los grandes problemas fuera de Santiago se producen principalmente por la falta de infraestructura en varios de sus estadios. Y también en la especialización de Carabineros para controlar barras bravas. "En Chile hay estadios y estadios. Muchos no cumplen con las exigencias básicas de seguridad para recibir partidos de categoría A o B", apunta Roa.
Así, cobra mucha importancia el rol de los encargados de seguridad definido por los clubes. Hasta hoy, no todos los responsables de esta materia tenían cursos específicos en esta materia. La ANFP se comprometió a que ese falla no se repetirá. Es parte del nuevo trato entre el fútbol y Estadio Seguro.