Como un acto vandálico que busca amedrentar a las autoridades edilicias por las medidas en contra de los violentistas, calificó el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, el ataque explosivo que sufrió este miércoles la sede comunal.
"Nos pusieron una bomba de ruido bastante impresionante, por lo que me informó la gente que estaba trabajando, que no produjo ningún daño excepto en unos escaños que hay por ahí, pero produjo alarma pública. Y eso es lo que me preocupa, porque con eso se busca amedrentar, crear consternación", explicó la autoridad a La Tercera.
En ese sentido, fue enfático en señalar que "no nos van a amilanar" en "la actitud que ha tomado Providencia en torno al violentismo, las tomas y a las acciones vandálicas como las de hoy en avenida Providencia".
"No vamos a ceder en ese terreno, vamos a iniciar las acciones legales contra quienes resulten responsables, vamos a mantener a firme la decisión de perseguir a todos quienes quieran alterar el orden público y vamos a aplicar las normas de disciplina a todos los estudiantes que no hayan cumplido con el procedimiento de educarse a través del sistema online", aseguró Labbé.
El alcalde no se tomó el atentado como algo personal, tras las controvertidas medidas que anunció la semana pasada en orden a cerrar los colegios de su comuna y restringir la matrícula a quienes no sean de Providencia el próximo año.
"No es algo personal, sino un tema que tiene que ver con la posición que ha tenido la Municipalidad de Providencia en torno a lo que han sido las protestas estudiantiles, la ocupación de los colegios o el violentismo en espacios públicos", indicó.
Y agregó que "hoy (miércoles) fuimos testigos de cómo quemaron inmobiliario de nuestros colegios en Providencia con Miguel Claro y, en ese sentido, también estamos iniciando acciones legales", las que interpondría este viernes.
"Si nos quieren amedrentar o atemorizar, no vamos a ceder ni un minuto", reiteró, afirmando que "vamos a perseguir a esta gente implacablemente. Lo que está pasando altera el régimen de sana convivencia, del sano disenso que debe haber al interior de la sociedad y no vamos a ceder un paso en el camino por restablecer el orden".
Descartó, en todo caso, que tome medidas de resguardo especiales con miras a la marcha no autorizada de este jueves, considerando además el fracaso de la primera mesa de diálogo entre el gobierno y los estudiantes, pues "aquí se debe aplicar la autoridad como Dios manda. Se han llegado a los límites y Providencia no va a permitir traspasarlos. Va a actuar por la vía del derecho, con la mayor severidad y sin contemplaciones".
Recalcó, por último, que ninguna autoridad del gobierno "ni nadie ha tomado contacto conmigo" para revertir las medidas que anunció y, por el contrario, recalcó que no hay "ninguna posibilidad" de que eche pie atrás en ellas.