Durante la mañana, el ministro en visita a cargo de indagar delitos de violaciones a los derechos humanos en Temuco, Alvaro Mesa, notificó de la prisión preventiva a Cristián Labbé Galilea, tras ser procesado por su presunta responsabilidad en la aplicación de tormentos ocurridos en noviembre de 1973.
El trámite se llevó a cabo en dependencias de la Corte de Apelaciones de esa ciudad. Ahí le leyeron los cargos por su eventual participación en los apremios sufridos por Harry Edward Cohen Vera, Jaime Rozas González, Bernardo Santibáñez Alvarez y Juan Horacio Rosales Quintana, hechos ocurridos en Panguipulli. Luego de dos horas, Labbé salió con rumbo al Regimiento Tucapel, donde permanece recluido a la espera de un recurso de amparo presentado por su defensa y que fue declarado admisible. El ex alcalde de Providencia y coronel en retiro del Ejército ingresó y salió del recinto sin hacer declaraciones y llevando en sus manos el libro La Aventura de Pensar.
El abogado querellante, Roberto Avila, dijo que "estamos confiados en que la corte ratificará lo hecho por el ministro Mesa, toda vez que hay antecedentes sobreabundantes sobre la participación de Labbé. Esta causa nos demuestra la crueldad y el desprecio de la condición humana en un estado puro", indicó. A su vez, señaló que el procesamiento responde a la declaración de un ex conscripto del Regimiento Cazadores, que reconoce al imputado "dirigiendo una escuadra, una compañía". El testimonio fue entregado hace tres meses.
El dirigente de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos de La Araucanía, Carlos Oliva, dijo que "nos parece importante que la justicia haga el trabajo que nunca quiso hacer o que hizo a medias y que hoy el ministro Mesa aparece como una excepción y que para nosotros debería ser la regla".
El lunes, Labbé publicó en su Facebook que "quiero expresarles que todo lo que se ha dicho sobre mi persona es absolutamente falso y no responde más que a una persecución política implacable por parte de la izquierda". Hoy, los dirigentes regionales de la UDI, encabezados por su presidente, Ricardo Barría, visitaron al ex alcalde. El dirigente indicó que Labbé le comentó que "considera injusta la detención y que se le prive de libertad bajo el razonamiento de que es un peligro para la sociedad".