El presente del equipo más ganador del país es totalmente negativo. Con solo siete unidades, Colo Colo está ubicado en la posición numero 12 de la tabla del Torneo de Clausura, lo que lo tiene hoy fuera de la zona de playoffs. El último equipo que ingresaría a la fase final es Palestino, que está octavo con ocho puntos. Dicho momento, con seis fechas disputadas, tiene al cacique en duda para ser parte del selecto grupo que disputará el título del campeonato.

Pero el problema no solo se basa en un tema de puntos y tabla de posiciones. El rendimiento ha sido bajo, por lo mismo el equipo de Omar Labruna no gana desde la primera fecha del torneo, venció a Iquique en el norte con un gol en el último minuto, y suma cuatro empates consecutivos. Además, solo ha logrado un punto de los seis que ha disputado jugando en el Estadio Monumental.

Una de las principales críticas se basa en el juego de los albos. Un equipo sin claridad, sin volúmen ofensivo y que no posee un estilo de juego definido es blanco de los constantes reclamos de una hinchada que se está cansando de los malos resultados, incluso la motivación de ir a apoyar a su elenco al estadio parece haber desaparecido, puesto que en el último juego ante Santiago Wanderers fueron solo 2.520 personas controladas, cuando 11.981 hinchas tenían la posibilidad de asistir, a pesar del castigo.

Otro tema negativo, y que se ha hecho común en Colo Colo son las expulsiones, problema que viene ya desde el Torneo de Apertura, campeonato en el que terminó con un total de siete tarjetas rojas.

Sumando las últimas tres fechas del campeonato pasado, es decir la vuelta ante Iquique por cuartos de final y las dos semifinales ante la "U", con las seis fechas que se han jugado del Clausura, total de nueve encuentros, el cacique tiene 10 expulsiones, solo cinco en el actual torneo, es junto con Cobresal el equipo que suma más rojas.

En todo esto hay que resaltar que en los últimos dos partidos, Universidad de Concepción y Santiago Wanderers, dos jugadores por partido se han ido a las duchas antes de tiempo, Olivi y Caroca con los sureños y Contreras y Vega ante los porteños.