Antes de que el proyecto se fuera por la borda e incluso antes de asumir la banca del "Cacique", Omar Labruna tuvo que hacer un importante sacrificio económico para poder llegar a Colo Colo. En ese momento, como director técnico de Audax Italiano, el argentino tenía una cláusula de rescisión de contrato que alcanzaba los US$ 700 mil. Luego de arduas negociaciones con el club de La Florida, Labruna consiguió rebajar este ítem a US$ 300 mil y destinó US$ 200 mil de su bolsillo a cubrir este monto (el resto fue pagado por Colo Colo).
Curiosamente, el transandino podrá recuperar esa misma cifra debido a la indemnización de US$ 216 mil dólares ($ 102 millones) que recibiría de parte de la concesionaria Blanco y Negro luego de su despido, aunque estos números podrían variar, ya que el resto del cuerpo técnico (Carlos Compagnucci, Jorge Fleitas y Gustavo Unsalo) seguirá en el Monumental. Junto a su equipo, recibía $ 34 millones mensuales.
A pesar de que esta onerosa suma era uno de los principales argumentos que sostenían a Labruna en el banco albo a ojos de los controladores de ByN, la situación no se pudo dilatar más tiempo.
Con esta nueva indemnización, Colo Colo suma US$ 1,4 millones en compensaciones durante la era de la sociedad anónima, que comenzó en 2005. Ese año, Ricardo Dabrowski recibió $ 150 millones al ser finiquitado. Posteriormente, Fernando Astengo, Hugo Tocalli, Diego Cagna, Américo Gallego e Ivo Basay recibieron algún tipo de resarcimiento por sus salidas.