Lady Gaga y su equipo demandan a la empresa de helados, The Icecreamists, luego que estos llamaran Baby Gaga a un nuevo sabor, derivado de leche materna.

Según el sitio web Pop Eater, los abogados de la cantante alegan que el nombre de este helado "es deliberadamente provocativo y, para muchos, nauseabundo". Y como si la similitud de nombre no fuese suficiente, cuando se lanzó el producto, fue repartido por mujeres vestidas con atuendos similares a los de la intérprete de Born this way.

Por el momento, el sabor fue retirado del mercado, pues no se ha comprobado que sus innovadores ingredientes no sean dañinos para la salud de sus consumidores, y sólo volverá a la venta una vez que servicios sanitarios lo determinen.