La deuda pública acumulada por los países ricos  se aproxima a niveles alcanzados en "tiempos de guerra", estimó este viernes la  directora general del FMI Christine Lagarde, estimando que ese "obstáculo" sólo  podrá ser salvado tomando un "camino estrecho".

"El mayor obstáculo (al crecimiento, ndlr) será sin duda el inmenso legado  de la deuda pública que alcanza ahora en promedio 110% (del producto interno  bruto, ndlr) en los países desarrollados, es decir casi en niveles de tiempos  de guerra", declaró Lagarde en Tokio frente a representantes de los 188 Estados  miembros del Fondo reunidos en su asamblea anual.

Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional publicadas este  año, la deuda pública en los países desarrollados superará 110% este año y 113%  en 2013. En Japón, la proporción se elevaría a 236,6% en 2011.

Largarde opinó que abordar esa deuda con un crecimiento anémico será  "increíblemente difícil" y que se necesita hallar "el buen ritmo" de reducción  del déficit. "Es un camino estrecho y probablemente un camino largo, para el  cual no existen atajos", agregó.

La jefa del Fondo llamó por otra parte a reformar un sistema financiero que  sigue siendo tan poco seguro como cuando quebró el banco norteamericano Lehman  Brothers en 2008, que desencadenó la crisis financiera.

"Los continuos excesos y escándalos demuestran que la cultura (de las  finanzas, ndlr) en realidad no ha cambiado", declaró Lagarde.

El sistema "todavía sigue siendo demasiado complejo, las actividades están  todavía demasiado concentradas en grandes estructuras", precisó. Advirtió que  el espectro de los bancos "demasiado grandes para quebrar" sigue acechando al  sector.