a ministra de finanzas francesa, que cuenta con más apoyo público que su rival mexicano Agustín Carstens, dice que está dispuesta a impulsar la influencia de las economías en desarrollo en el FMI y a darles más puestos de gestión. Lagarde, de 55 años, fue entrevistada el 22 de junio por el consejo directivo del FMI en Washington, después de hacer campaña desde China hasta Arabia Saudita y de subir fotos de sus reuniones en Facebook.
"Lagarde es la mejor oportunidad para los mercados emergentes", dijo en una entrevista telefónica Kevin Gallagher, profesor adjunto de relaciones internacionales en la Universidad de Boston.
"Teniendo en cuenta que muchos de ellos son poco entusiastas con respecto a Carstens, pueden oscilar y maximizar, básicamente dar su voto a cambio de compromiso" respecto de las políticas y la representación en el FMI.
Carstens, que tiene 53 años y es responsable del banco central de México, describió como "muy altas" las probabilidades de Lagarde. Él no obtuvo el apoyo de los mercados emergentes más grandes, que durante años han prometido poner fin al bloqueo europeo del cargo que se mantiene desde hace seis décadas. Lagarde ha intentado desviar la atención de su nacionalidad y prometió hacer que el FMI sea más representativo de una economía global en la cual para 2013 la participación de los países en desarrollo excederá la de sus homólogos avanzados.
Verdadero cambio
"Queremos ver un verdadero cambio en el poder de voto", dijo Paulo Nogueira Batista, director ejecutivo de Brasil en el FMI, el miércoles en una entrevista telefónica antes de reunirse con Lagarde y después de ver a Carstens. "La razón por la cual esta elección está tan predeterminada en su resultado es la distribución del poder de voto".
Lagarde, de profesión abogada, cuenta con el respaldo de la Unión Europea, con 31 por ciento de participación de voto, y también ha reunido el apoyo de países emergentes como Egipto e Indonesia. Carstens dice que lo respaldan 12 países latinoamericanos, en tanto no ha reunido los avales de Argentina ni Brasil.
Estados Unidos, el mayor accionista del FMI con casi 17 por ciento de los votos, se abstuvo de tomar partido. El secretario del Tesoro, Timothy F. Geithner, ha dicho que tanto Lagarde como Carstens están calificados.
"El Fondo debe ser más receptivo, ciertamente más efectivo y más legítimo", dijo Lagarde a los periodistas el 22 de junio en Washington después de reunirse con el Consejo de Dirección del FMI. Dijo que el proceso de selección "ha sido claramente abierto y transparente y debe fundarse en el mérito".
El consejo de dirección se reunirá para discutir las dos candidaturas el 28 de junio y tomará la decisión para el 30 de junio.
Si bien Lagarde dijo que no cambiará puestos por votos, reconoció las quejas de los países emergentes en el sentido de que están poco representados en los cargos superiores.
"Si fuera así, algo que muy bien podría ser, yo sin duda aplicaría los principios que he aplicado en mis funciones anteriores con respecto al género", dijo al Financial Times en una entrevista el 26 de mayo, haciendo referencia a lo que el diario dijo que era su práctica de elegir a una mujer antes que a un hombre igualmente calificado.