La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha instado al Gobierno alemán a ralentizar su proceso de consolidación fiscal para contrarrestar las consecuencias de los recortes en el sur de Europa.
En una entrevista difundida hoy por el semanario alemán "Die Zeit", Lagarde exhorta a los países de la Unión Europea (UE) a hacer "su tarea", lo que para algunos implica seguir implementando ajustes y reformas y, para Alemania, no tratar de alcanzar tan rápidamente el "déficit cero".
El Gobierno alemán puede "permitirse avanzar algo más despacio que otros en la consolidación (fiscal)", algo que "contrarrestaría los efectos detractores del crecimiento derivados de los recortes en los países en crisis", argumentó la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
En este sentido, el Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, aprobó recientemente los presupuestos definitivos para 2013, que no contemplan nuevo endeudamiento, tras adelantar en tres años el objetivo de lograr el "déficit cero" en las cuentas del Estado.
Esto ha sido en gran medida posible por el repunte de los ingresos fiscales –gracias al aumento de la población empleada- y a la caída de los costes de financiación.
A juicio de Lagarde, el año que viene habrá un repunte del crecimiento económico global, gracias al aumento del dinamismo en Estados Unidos, China y otros países emergentes.
La eurozona, que se encuentra actualmente en recesión, también mejorará su situación, aunque Lagarde advirtió de que quedan "tareas" pendientes para los líderes europeos.
Lagarde destacó, entre las cuestiones precisas para resolver definitivamente la crisis de la deuda en Europa, la introducción de un programa "completamente funcional" de compra de bonos soberanos por parte del Banco Central Europeo (BCE) y la culminación de la unión bancaria.
Por último, reconoció que la colaboración entre el FMI y la UE no siempre ha sido fácil, debido a la necesidad de "encontrar un consenso" entre ambas partes, en referencia a las patentes diferencias en torno al último acuerdo para sanear las cuentas públicas de Grecia.
En este contexto, apuntó que en el futuro podría darse el caso de que el FMI se involucre exclusivamente en la supervisión de los programas de reformas en los países de la eurozona en crisis, pero sin colaborar financieramente.
El FMI "no tiene por qué comprometerse financieramente en todos los casos", aseguró Lagarde, quien añadió que también puede haber casos en los que la institución que dirige "se concentre principalmente en ayudar en el desarrollo y la supervisión de los programas de ajuste".
El último acuerdo para reducir la deuda soberana helena -que conllevó la asunción de pérdidas por parte de los acreedores y prestamistas públicos- se demoró semanas debido a las diferencias entre las partes implicadas.