Esta tarde el ex asesor de Alberto Nisman declaró cuáles fueron los últimos momentos con el persecutor. Acompañado de su abogado, Diego Lagomarsino -quien es el único imputado en el caso por la muerte del fiscal- relató la conversación que tuvo con Nisman cuando éste le solicitó un arma, quien le dijo "ya no confío ni siquiera en la custodia" .
Así, Lagomarsino - que manifestó que no se encuentra bien anímicamente- aseguró que recibió una llamada del fiscal el día sábado previo a su muerte cerca de las 4.25 de la tarde, y le pidió que se dirigiera a su casa en el sector de Puerto Madero.
"Resulta que el sábado en mi casa me suena el teléfono y me aparece una llamada privada a las 4.25 o 4.26 y no lo escucho, me vuelve a sonar y atiendo, era Alberto Nisman diciéndome 'por favor podés venir'. No era frecuente que él me llame y me diga vení (SIC)", indicó.
Ante el llamado, el imputado señaló que llegó al departamento y se identificó e ingresó por la puerta de servicio como normalmente lo hacía y entró hasta el living, donde Nisman tenía mucha documentación en la que estaba trabajando.
En ese momento Lagomarsino dijo que le preguntó por las repercusiones que había traído la denuncia que había hecho días antes contra la presidenta Cristina Fernández por encubrimiento en el caso AMIA, por lo que el fiscal le habría respondido "en realidad estoy más preocupado, tengo más miedo de tener razón que de no tener razón". "En ese momento me dice, ¿tenés (sic) un arma? y lamentablemente le dije que sí", dijo Lagomarsino.
Al preguntarle al persecutor que para qué quería el arma, el fiscal responde que tiene miedo por sus hijas, y que "ya no confío ni siquiera en la custodia, y ahí me dice vos sabpes lo que es que tus hijas no quieran estar contigo por miedo a que les pase algo?".
Sin embargo, Nisman le habría asegurado que no ocuparía el arma: "Vos no te preocupes porque no la voy a ocupar (...) es para llevarla en la guantera por si viene un loquito con un palo y me dice algo.
En su declaración, Lagomarsino agregó que el "día domingo (día en el que encuentran muerto al persecutor) voy al supermercado y tipo 11 (de la noche) le mando un mensaje a Nisman que decía ¿estás más tranquilo ahora? nunca me lo contestó".