"Amerita, ahora que estamos cumpliendo los primeros seis meses de este gobierno, una profunda reflexión con un espíritu distinto: menos voluntarismo, menos eslóganes, menos división, más diálogo, más cordura, más búsqueda de acuerdos y entendimientos".
La frase dicha por el ex Presidente Sebastián Piñera el pasado jueves 21 de agosto encendió un duro debate entre el oficialismo y la oposición sobre el rol de los ex mandatarios.
La primera reacción al emplazamiento fue del ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien pidió "tino y prudencia" al ex mandatario, a quien acusó de haber "destruido las instituciones" y de estar dejándose llevar por "la ansiesad" de un precandidato presidencial.
Piñera, por su parte, defendió su derecho a manifestar sus puntos de vista, aseverando que "el gobierno en vez de descalificar debería aprender a escuchar".
La Tercera hizo una revisión de declaraciones de los ex presidentes Ricardo Lagos y Michelle Bachelet en relación a sus sucesores: Lagos esperó un año para referirse a la gestión de Bachelet, y ésta se refirió a la gestión de Piñera a cinco meses de dejar su cargo.
Si bien con distintos tonos, no se trata de la primera vez que un ex mandatario cuestiona a su sucesor a pocos meses de dejar La Moneda.
LAGOS Y EL TRANSANTIAGO: "LA FORMA EN COMO SE IMPLEMENTA ES TAREA DEL GOBIERNO ACTUAL"
El 2 de marzo de 2007, y en medio de las críticas al debut del Transantiago, el ex presidente Ricardo Lagos salió al paso de las críticas y aseveró que la implementación del nuevo sistema de transportes diseñado en su gobierno dependía de su sucesora, Michelle Bachelet.
"La forma en como ese diseño se implementa, ya son tareas del gobierno actual", dijo. La frase del ex mandatario encendió la polémica con su propio sector, la Concertación.
Uno de los que rebatió su afirmación fue el entonces presidente del PS, Camilo Escalona: "Aquí no sólo hay errores en la implementación del Transantiago, sino también en el diseño".
Escalona, además, arremetió contra el ex ministro de Transportes de Lagos, Javier Etcheverry, al aseverar que "él se equivocó claramente en el cálculo de las flotas que se necesitaban".
"Hay un conjunto de personas que hicieron cálculos equivocados, nuestra tecnocracia mostró que no sabe todo y que comete errores", agregó.
Las críticas a Lagos se intensificaron luego que se realizara una sesión especial en la sala de la Cámara de Diputados, constituida para investigar los errores en la implementación del sistema de transportes.
En esa ocasión, la derecha se sumó a las críticas hacia el ex mandatario. "Lagos fue incapaz de diseñar y planificar un plan como se comprometió a hacerlo", dijo el diputado UDI Patricio Melero.
"Digamos las cosas por su nombre: aquí la responsabilidad del Transantiago es de los tecnócratas de Ricardo Lagos", aseveró, por su parte, el entonces diputado DC Carlos Olivares.
En noviembre de 2007 Lagos envió un informe a la comisión de la Cámara de Diputados, donde asumió la responsabilidad por el diseño del plan, enfatizando que su sentido era poder "tener una ciudad mejor y ese es un desafío que tiene cualquier gobernante, y eso es preferible a las micros amarillas".
Sin embargo, advirtió que "creo que ese diseño obligaba a tener un conjunto de cosas listas, verdad, pero eso ya no me corresponde".
Junto con insistir en que la implementación dependía de Bachelet, planteó que su sucesora podría haber postergado la puesta en marcha del plan de transportes.
"El plantear una postergación no implica que el diseño esté mal o bien ejecutado. Simplemente implica reconocer que no están todas las condiciones para poder echar a caminar un plan de tal magnitud. De ahí la necesidad de extender los plazos que originalmente se habían dado nos parecía que era mucho más adecuado y prudente", añadió Lagos.
Según consigna la versión impresa de La Tercera de la época, Lagos estuvo preparando su respuesta para la comisión durante meses, y en colaboración de ex asesores clave de su gobierno, como el ex ministro Enrique Correa y el ex director de análisis estratégico Ernesto Ottone.
Según trascendidos de la época, las críticas de Lagos a la implementación del Transantiago generaron una fuerte tensión con La Moneda. De hecho, consigna este medio, Bachelet se habría quejado de que los costos del Transantiago los estaría pagando sólo ella.
El informe de Lagos fue incluso criticado por la derecha. "Su actitud, don Ricardo, contrasta con la de la Presidenta Bachelet, que se disculpó ante los chilenos", dijo el diputado UDI Patricio Melero.
En medio de esta polémica, asesores del primer gobierno de Bachelet comenzaron a realizar gestiones para lograr un gesto de distensión entre la entonces mandataria y su antecesor.
CASEN Y DESPIDOS: LAS CRITICAS DE BACHELET AL GOBIERNO DE PIÑERA
Un tenso encuentro sostuvieron el 19 de agosto de 2010 la entonces ex presidenta
Michelle Bachelet
con su sucesor,
Sebastián Piñera (ver foto).
El encuentro, que fue convocado para abordar los actos de conmemoración del Bicentenario, estuvo marcado por una serie de críticas que la ex mandataria hizo saber, entre ellas su rechazo a la forma en como se manejó la información de la encuesta Casen. Esto luego que el gobierno de Piñera responsabilizara a la anterior administración del aumento de la pobreza.
Si bien Piñera no había mencionado explícitamente a Bachelet, había señalado que "muchas veces, los recursos se quedan entrampados en la burocracia, se despilfarran en gastos innecesarios o sencillamente, se pierden en las garras de la corrupción".
"La falta de credibilidad política aumenta cuando hay una análisis poco riguroso, como es el caso de la Casen", manifestó Bachelet tras el encuentro.
Según publicó La Tercera, en la reunión Bachelet calificó como injustificados una serie de despidos a funcionarios de gobierno. Según dijo, "le he dado ejemplos y le he señalado que es como escribir con una mano en un pizarrón y borrar con la otra".
Otro de los puntos que planteó Bachelet fue la creación de nuevos puestos de trabajo: "Hay que asegurar más empleo, pero no cualquier tipo de empleo. Hay que garantizar seguridad laboral".
Sin embargo, no todo fue reproches: Bachelet respaldó las labores impulsadas por el gobierno para el rescate de los 33 mineros que quedaron atrapados en el yacimiento San José.
Ante las críticas de Bachelet, la entonces vocera del gobierno de Piñera, Ena von Baer replicó: "Por primera vez, en 20 años, aumentó la pobreza en el país".
En tanto, el senador RN Andrés Allamand, acusó a Bachelet de haber iniciado su campaña presidencial para 2013: "Nadie debiera sorprenderse ni criticar, porque en rigor, sus declaraciones corresponden a una candidata presidencial que ya está en campaña".
"Yo esperaba una visión más constructiva y unitaria por parte de ella", dijo a su turno el senador UDI Juan Antonio Coloma.
Desde el oficialismo, la ex ministra del Sernam del gobierno de Bachelet, la DC Laura Albornoz dijo que "ella, como ex mandataria, tiene todo el derecho de hacer sus planteamientos. Y no son temas banales".
En medio de la tensión entre el gobierno de Piñera y la Concertación, el entonces Mandatario realizó una cadena nacional donde optó por bajar el perfil a las críticas.
"Es tiempo de unidad y no de divisiones, tiempo de confianza y no de frustraciones", manifestó.
Cuatro años más tarde, y en su calidad de ex presidente, Piñera arremetería públicamente contra las reformas tributaria y educacional impulsadas por el segundo gobierno de Michelle Bachelet.