Fuerte y claro habló anoche Ricardo Lagos durante la cena de proclamación del candidato a diputado socialista Marcelo Díaz, quien va a la reelección por La Serena. El ex Presidente explicó que, entre otras razones, estaba ahí porque sólo un puñado de parlamentarios -entre ellos Díaz- lo salió a defender cuando todas las culpas del Transantiago apuntaron contra él. "Cuando dejé La Moneda sentí un ataque implacable. Hubo momentos duros para mí y muy pocos levantaron la voz, como cuando se quiso decir que había un solo responsable del Transantiago".
Momentos después habló del valor de la "lealtad" en la política y dijo que la Concertación ha sido "una posta", donde Frei pudo hacer lo que hizo gracias a Aylwin, y él pudo aplicar el Plan Auge gracias a la infraestructura hospitalaria de Frei.... y Michelle Bachelet pudo llegar a La Moneda porque en su gobierno él puso mujeres en carteras claves.
Lagos también hizo una dura autocrítica a la dirigencia concertacionista. "Nos hemos enredado entre nosotros", dijo. Y a reglón seguido agregó que "esta campaña no ha sido fácil, y todos sabemos por qué, porque no hemos escuchado bien lo que ha dicho el pueblo concertacionista". Ahí recordó: "Hace años, cuando Felipe González perdió la elección, me comentó: 'perdimos porque la gente se cansó de ver las mismas caras todas las noches en los noticiarios'. Y creo que eso nos está pasando".
Fue en ese momento cuando Lagos pidió a los dirigentes jóvenes apegarse al espíritu concertacionista, advirtiendo que "en esta elección hay jóvenes promesas que van a pasar rápidamente a ser viejos cracks".