Hasta el Congreso, en Valparaíso, llegó ayer el jefe programático de Ricardo Lagos, Máximo Pacheco, para almorzar con un grupo de parlamentarios socialistas que apoyan al ex mandatario, entre ellos, los senadores Carlos Montes y Rabindranath Quinteros, además de diputados como Juan Luis Castro, Osvaldo Andrade y el presidente de la Cámara, Fidel Espinoza.

La idea era coordinar al sector laguista de cara al comité central en que el PS deberá resolver a su abanderado entre el ex mandatario y la carta del PR, Alejandro Guillier, definición que ayer se informó fue fijada para este domingo.

Tras la cita, Montes -jefe territorial de la campaña de Lagos- exteriorizó una opción que se ha analizado en el comando: que en caso de que el ex presidente no cuente con el apoyo del PS, se revalúe su continuidad en la carrera presidencial.

"Sí, por cierto, de todas maneras", respondió Montes, consultado sobre si era necesario revisar la viabilidad de la apuesta presidencial bajo ese escenario. El senador comentó que "en caso de que no ocurra (un apoyo del PS), efectivamente es un severo revés y también es una situación que obliga a revaluar todo". Pacheco, por su parte, expresó que "una decisión de ese tipo (que no se apoye a Lagos) para mí sería incomprensible, porque creo que lo que corresponde es que los socialistas apoyemos a un socialista", junto con recalcar que "lo contrario sería un severo revés para la coalición".

En medio de la fuerte tensión instalada la interior del PS y el apoyo que estaría concitando Guillier, ayer trascendió que el propio Lagos está evaluando seriamente declinar su candidatura si el partido no lo respalda.

En la Nueva Mayoría y en el guillierismo, de hecho, miran con expectación los pasos que seguirá Lagos. Para muchos, si baja su candidatura pondría en riesgo la primaria de la Nueva Mayoría, avivando la posibilidad de que la DC decida ir a primera vuelta. Esto, ante la opción de que la izquierda se agrupe en favor de Guillier.

En la reunión también se abordó el plazo en que sería convocado el comité central. En el laguismo argumentaban que se requiere más tiempo para que los recién nombrados delegados regionales puedan congregarse con militantes de sus respectivas áreas. Esto, antes de elegir a la carta presidencial del PS y en medio del fuerte lobby que han activado los comandos de Lagos y Guillier con los dirigentes para buscar apoyos.

Sin embargo, el Tribunal Supremo de la colectividad informó más tarde, poco antes de las 20.00, que el cónclave se realizará este domingo en el Estadio El Llano, en San Miguel.

Voto secreto vs. voto abierto

Además, en la antesala del pleno, desde el laguismo iniciaron una ofensiva a favor de una votación "abierta", en que se conozca cómo sufragaron los 111 miembros de la instancia.

"Creemos que es indispensable que una decisión de esta naturaleza tenga que ser abierta", dijo Montes, mientras que el diputado Castro sostuvo que "es fundamental que la expresión del voto sea a viva voz, abierta y transparente a todas las personas".

Parlamentarios de la tienda aseguran que la inquietud por el mecanismo de votación se instaló luego de que el martes, en un almuerzo con los diputados, Elizalde deslizara que una de las opciones es que la votación sea secreta, a través de una urna, opción que han defendido sectores que adquieren a Guillier.

"Debiese hacerse una votación de manera secreta e informada", explicó el diputado Leonardo Soto, quien el lunes se integró al comité político de Guillier. Soto argumentó que "si fuera a mano alzada, sin duda podrían estar exponiendo a los integrantes del comité que puedan quedar sujetos a presiones, influencias o incluso represalias". Esto, en medio de los contactos de los comandos a los integrantes del pleno.

Críticas laguistas a Elizalde

En tanto, parlamentarios afines a Lagos cuestionaron también el rol que ha tenido Elizalde en el debate presidencial. El martes, el senador Quinteros se reunió en el Congreso con el futuro secretario general, Andrés Santander. En la cita, explicó el parlamentario, "le manifesté que me llamó la atención que durante la elección ni él ni Elizalde dijeran cuál es su posición respecto del abanderado".

El senador sinceró que la inquietud se contextualiza en que "está en el imaginario socialista que Elizalde tiene un candidato, y nos llama la atención que el presidente tenga un candidato que no sea socialista". Montes agregó que "lo que él decida va a influir mucho en la decisión final".