El accidente aéreo que sufrió el plantel del Chapecoense en Colombia cuando se dirigía a disputar la final de la Copa Sudamericana, golpeó al mundo entero del fútbol. Y en Chile, uno que de los más afectados por la noticia fue el portero de Huachipato y la selección boliviana, Carlos Lampe.
El guardameta conoció a la tripulación de la empresa Lamia encabezada por el piloto Gustavo Encina, y con ellos viajó a Brasil a inicios de octubre para con su país disputar una fecha de las clasificatorias sudamericanas.
"Recuerdo que me senté en la primera fila porque era donde más espacio había. Conversé bastante con el piloto porque uno es curioso a veces y pregunta. Fueron muy amables", rememora Lampe sobre su experiencia en el mismo avión de la tragedia.
"Nos tocó parar en Brasilia. No teníamos el permiso para ir a donde se jugaba nuestro partido y entonces se hizo muy largo el viaje, en el que conversamos y se sacaron fotos con nosotros. Es una historia muy lamentable", agregó.
De hecho, Lampe recuerda la conversación con Gustavo Encina, en el que le mencionó que la especialidad de la compañía eran los viajes chárter con equipos deportivos. "El piloto me contó varios viajes que había hecho Cerro Porteño (de Paraguay), que Argentina viajaba con ellos y que se dedicaban más que todo a hacer vuelos chárter, por el buen precio que cobraban y porque tenían a disposición los horarios de salida", indicó el portero boliviano de Huachipato.
"Costó entrenar ahora. Uno tiene en la cabeza cómo habrán sufrido esos chicos y sus familiares. Es una lástima y no queda más que enviar toda la fortaleza a las familias de quienes hicieron historia, que con un equipo pequeño llegaron muy lejos", cerró Lampe en relación al conjunto brasileño.