Cerca de un mes ha transcurrido desde el 13 de enero, cuando el presidente del directorio de Codelco, Oscar Landerretche, sufrió un atentado explosivo en su casa de la comuna de La Reina, que le provocó algunas lesiones leves a él y a integrantes de su grupo familiar. El ataque se lo atribuyó un grupo denominado "individualistas tendiendo a lo salvaje", autodefinidos como "eco-terroristas".

Si bien Landerretche retomó sus actividades en la cuprera dos días después del atentado, y ha participado en algunas actividades oficiales, no se había referido en extenso al caso, que está siendo actualmente investigado por el Ministerio Público. Eso hasta ayer, ya que el boletín "Mi turno", destinado a trabajadores de la empresa, incluyó este mes una entrevista donde el ejecutivo reflexionó en profundidad sobre lo ocurrido aquél día y las posibles motivaciones detrás del ataque.

Landerretche señaló que tras la explosión su primera reacción fue de intentar proteger a su familia. "No sabía si era sólo la explosión o había algo más, por lo que en el primer momento me aseguré de verificar como estaban todos: la señora Catalina, mi suegra, mi hija", relató.

El ejecutivo de la minera estatal agregó que tras eso su preocupación se centró en otros directivos de Codelco. "Lo que se me vino a la cabeza fue llamar a Nelson Pizarro (presidente ejecutivo de la cuprera), por si le hubieran mandado algo también a él. Pedí que llamaran a todos los directores y gerentes para que tuvieran cuidado con paquetes que recibieran en sus casas, y luego fue llamar (sic) al Ministerio del Interior para pedir ayuda de la policía", dijo.

Autores

El presidente de Codelco se mostró escéptico respecto del grupo que se auto adjudico el atentado. "No sabemos si esto realmente es motivado por las cosas que estamos haciendo, también es posible que estén atentando contra nosotros por nuestra mera existencia, como lo han difundido quienes se lo atribuyen, aunque me cuesta creer un poco en eso".

En ese plano, añadió que "no hay que ser ingenuo con la información que se ha difundido, es posible que exista un grupo raro de gente desquiciada, pero también es posible que eso sea una fachada. En todo caso, tengo la mayor fe y tranquilidad en que la policía chilena va a descubrir la verdad".

Landerretche detalló que "hemos implementado medidas a lo largo y ancho de la Corporación que han sido difíciles de aceptar porque son complejas, y es posible que en medio de eso -no digo que ésta sea la razón-, hayamos molestado a alguien. También es posible que hayamos molestado a alguien porque estamos tratando de sanear la relación financiera que tiene Codelco con el Estado".

Landerretche sostuvo que espera que a los responsables "se les castigue de forma ejemplarizadora por lo que intentaron hacer, para que el siguiente desquiciado que se le ocurra hacer cosas para destruir nuestras libertades públicas, nuestra paz política como país, lo piense dos veces".

Además del impacto que provocó el atentado, tanto a nivel físico como emocional, explicó que el incidente también modificó su percepción sobre el país. "Yo creo que no sabemos de que se trató este atentado", señaló. Agregó que lo que se descubra en la investigación "va a ser muy importante para que entendamos que clase de país, y que clase de sistema político tenemos".

El directivo dijo que previo al atentado en su contra pensaba que en el país "uno podía tener un comportamiento ético en lo público, consecuente en lo político y de excelencia en la gestión sin correr estos riesgos que se corren en otros países. Me apena pensar que Chile pueda convertirse en uno de esos países". Si bien afirmó que lo vivido no modificó sus actividades en la empresa, si lo hizo a nivel familiar, ya que tomó algunas medidas de seguridad que también se han extendido a otros directivos de la minera.

Landerretche dijo que terminará su periodo al frente de la minera, que finaliza en mayo de 2018. Sobre su futuro tras Codelco, aseguró que también dependerá de como se resuelva el caso. "Eso va a determinar mis acciones", dijo.