El Liceo de Niñas Nº 1 fue el lugar donde este lunes se lanzó la campaña que pretende erradicar la violencia en el pololeo e implementar mayor respeto ante su pareja.
La ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Sernam, Carolina Schmidt, el titular del Mideplan, Felipe Kast, el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, el director del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv), Ignacio Naudon, junto a la directora del establecimiento educacional, Julia Alvarado, se reunieron en el teatro del recinto con cerca de 150 alumnas a quienes las invitaron a ser agentes activas para cambiar la cultura del machismo, y atreverse a denunciar la violencia y a cortar la relación con su pareja cuando esto ocurra.
En el acto las autoridades y las alumnas subieron al segundo piso del liceo, donde fue entregado al establecimiento un mural que representa la paz, de los artistas Antonio Muñoz, Patricio Moreno y Santiago Villanueva.
La titula del Sernam dijo que "la detección temprana de la violencia es fundamental, y es por eso que tenemos que trabajar con mucha fuerza con nuestros niños y con nuestros jóvenes, y detectar la violencia en el pololeo ese es el objetivo de esta campaña".
"Los primeros inicios de una relación violenta se ven en el pololeo. Cuando se ve este control excesivo, control por el celular, que no te juntes con determinados alumnos para estudiar, el cómo te vistes, etcétera, son síntomas que se van incrementando con el tiempo. Esta posesión o control, en las relaciones más adultas empieza a producir violencia física extrema, por lo tanto el trabajo con los jóvenes es fundamental para terminar con este flagelo, que en Chile mata una mujer a la semana", expresó la ministra del Sernam.
Dijo además que en el país existe una bajísima tasa de denuncias por violencia, y uno de los objetivos de la campaña es llamar a denunciar. Precisó que la violencia entre jóvenes "es más simétrica".
El director del Injuv, Ignacio Naudón, expresó que según los datos de la encuesta del Instituto Nacional de la Juventud, más del 10% de las adolescentes declara haber sufrido violencia física y casi el 25% violencia psicológica.