Los códices Madrid I y II, de Leonardo Da Vinci, la única obra del genio renacentista que permanece en España, están a partir de hoy disponibles en internet gracias al proyecto "Leonardo interactivo", lanzado la Biblioteca Nacional de España (BNE).
"La tecnología del siglo XV se encuentra con la del siglo XXI" con "Leonardo interactivo", según cuenta Isabel Bordes, coordinadora de esta iniciativa presentada en la BNE, institución encargada de la custodia de los originales de ambos códices, a los cuales se podrá acceder ahora en la página del proyecto (http://leonardo.bne.es/es/Colecciones/Manuscritos/Leonardo/index.html).
La nueva web, fruto de la colaboración entre la BNE y la Fundación Telefónica, es realidad gracias a la buena experiencia de "El Quijote interactivo", puesto en marcha a finales de octubre de 2010 y que ha recibido ya más de 2.300.000 visitas.
Fueron los seguidores de la página de Facebook de la Biblioteca Nacional quienes a través de una encuesta eligieron los códices de Da Vinci como el nuevo libro interactivo tras el Quijote.
"Leonardo interactivo" permite al usuario el acceso a 718 páginas digitalizadas, tras la restauración realizada recientemente en la BNE a ambos códices, así como la posibilidad de enlazar con más de 120 obras de la época, 42 animaciones en 3D, casi cien citas extraídas de los códices de Leonardo y un mapa cronológico que recoge pasajes de su vida.
El proyecto de estos manuscritos encontrados en los archivos de la BNE en 1964, luego de permanecer 150 años extraviados, también incluye el acceso a 11 pistas de música de la época, dos de ellas con reconstrucciones de instrumentos mejorados por Da Vinci como la viola organista.
Los Códices Madrid son parte del período creativamente más fértil de la vida de Leonardo. El primero de ellos es un tratado de mecánica y estática; el segundo está relacionado con la fortificación, la geometría y la estática. Así, el Códice Madrid I es el más homogéneo de los dos en cuanto a su contenido, de gran riqueza visual, descriptiva y técnica, por lo que ha permitido la inclusión de animaciones en 3D de algunos de los mecanismos inventados por Da Vinci que siguen teniendo aplicación práctica hoy día.