Dos licitaciones, una para arreglar las torres que sostienen los cables y las estaciones del Teleférico, y otra para concesionar el funcionamiento, es la fórmula que adoptó el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) para devolver a la capital este clásico hito de la ciudad que dejó de funcionar en junio de 2009.
Hoy, el Minvu publicó las bases correspondientes a la reparación del sistema -destinado a empresas internacionales- y en las que especificó que se deben cambiar seis de las 12 torres que tenía el trazado original, renovar las tres estaciones del recorrido -Oasis, Tupahue y Cumbre-, dotar al sistema de mejores medidas de seguridad, cambiar los motores de la estación base (el principal y el de emergencia) y reemplazar todas las líneas eléctricas y los carros.
En licitación anterior, lanzada en junio de 2012, se fijó un modelo de concesiones, es decir, que los oferentes debían invertir en la construcción del Teleférico y luego explotarlo para pagar la inversión. "Eso generó que las propuestas vinieran con un socio capitalista, otro que hace teleféricos y un operador turístico. Y nunca cuajó", sentencia el subsecretario del Minvu, Francisco Irarrázaval, quien sindica estos errores como los causantes de que la licitación se declarara desierta en diciembre de 2012.
"En el fondo, el error estuvo en que se hizo un concurso en conjunto, es decir, en pensar que los fabricantes de teleféricos podrían ser operadores turísticos o viceversa. Eso encareció el proyecto y desmotivó a los oferentes. Sólo llegó una propuesta, y muy cara", añade.
Por eso, la cartera se abocó luego a pensar en otra modalidad, que se refiere a separar ambos procesos: por eso hoy el lanzamiento de las bases para reparar este hito capitalinos que recorre casi cinco kilómetros, y el posterior llamado a concurso -en junio de 2014- para operarlo. Todo lo anterior, para que esté funcionando en marzo de 2015, según indican en el miniterio.
Previo al lanzamiento de esta segunda licitación, el ministerio estudió también fijar mejores estándares para pasajeros, es decir, que vayan a menor velocidad, que sean más seguros y que cuenten con un portabicicletas para que los visitantes puedan hacer su descenso pedaleando.
INYECCION DE RECURSOS
Mauricio Fabry, director del Parque Metropolitano de Santiago (PMS), cuenta que "el Teleférico es la gran espina que tenemos pendiente. La gente nos dice que hemos crecido, que el parque está precioso, pero no olvida el Teleférico y nos lo recuerda siempre".
Si bien Irarrázaval plantea que el PMS sería un buen operador, Fabry descarta su participación en el concurso, ya que "lo que nos interesa es tener un rol fiscalizador, ser observadores técnicos en este proceso". Asi- mismo, el director se muestra confiado en el proceso y asegura que "este es el modelo correcto de licitación y esperamos recibir los 'huevitos' el primer semestre del próximo año".
En el proceso anterior, el Minvu puso a disposición $ 4.000 millones y esta vez, aunque prefieren no revelar el monto exacto, sí anuncian que inyectarán más recursos.
Cabe mencionar que el costo promedio de cada cabina fluctúa entre los $ 20 millones y los $ 40 millones.