Con el objeto de mejorar y agilizar los trámites del control migratorio entre Chile y Argentina hoy se lanzó en el complejo fronterizo Los Libertadores el programa "codo a codo".

La ceremonia estuvo encabezada por el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma y el secretario de Estado de Relaciones Internacionales de Argentina, Vicecanciller Victorio José Taccetti, entre otras autoridades.

Ambos gobiernos buscan unificar en una especie de ventanilla única el registro migratorio de personas de ambos países y reducir en cerca de un 30% el tiempo que demoran los trámites respectivos. De este modo, se contribuirá a promover un mayor flujo turístico y comercial entre ambas naciones.

Dicho sistema, que renovará la conectividad tecnológica e informática de los servicios migratorios, tuvo una inversión cercana a los $250 millones.

En la oportunidad, el ministro Pérez Yoma destacó que la implementación de este nuevo sistema "permitirá avanzar hacia el libre tránsito de personas entre ambos países". Agregó que "tenemos una larga historia en común y compartimos una de las fronteras más extensas del mundo, por lo que es esencial trabajar en la integración".

PLAN DE CONTINGENCIA
En la oportunidad, la Jefa del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior, Carmen Gloria Daneri, expuso sobre las medidas contempladas en el Plan de Contingencia Verano 2010, cuyo objetivo es facilitar el ingreso de turistas argentinos a nuestro país.

Se espera que este plan de contingencia, sumado a la implementación del sistema "codo a codo", permita que el trámite de control migratorio tome la mitad del tiempo del que significaba hasta hoy.

Entre las medidas del plan de contingencia destacan el aumento de la dotación de funcionarios, la adquisición de nuevas casetas de atención, la instalación de nuevas y modernas luminarias, entre otras. En el caso de los buses, la revisión de los equipajes se realizará con 2 máquinas escáner, lo que permitirá agilizar el proceso de control.

Este Plan de Contingencia, en su conjunto, implicó una inversión cercana a los $200 millones.