Luego de las acusaciones que salieron hace dos semanas sobre los espionajes que habrían sufrido algunos jugadores del Barça por parte del club, Joan Laporta, ex mandamás de la institución en esa época salió a desmentirlo.

"Es falso, no hemos contratado espías. El Barça lo que ha hecho es tener un presupuesto de seguridad importante porque es el club más importante del mundo", señaló, en referencia al supuesto seguimiento del que habría sido víctimas Ronaldinho, Deco, Eto'o y Piqué.

Laporta calificó como "maniobras contables, inmorales e indecentes" las acusaciones de la actual directiva del cuadro culé. La explicación que le ve es un "odio acumulado" y un "espíritu de revancha" por parte de los que están al mando del club y también de los "grupos mediáticos, políticos y económicos".

Junto con reafirmar su orgullo por la gestión que encabezó y que, según su opinión, le dio los mejores resultados de la historia a los "blaugranas", dijo sentir lástima por el actual presidente Sandro Rosell y su directiva.