Hace días que el comando presidencial de Sebastián Piñera ha comenzado a desplegar una estrategia para captar, en la elección de noviembre, los eventuales votos de José Antonio Kast (ex UDI). El objetivo, aseguran, es conseguir una diferencia irremontable con quien sea su contendor con miras a la segunda vuelta.

El sábado, el coordinador programático de la campaña de Piñera, Gonzalo Blumel, dijo a La Tercera que "hay que conseguir los votos de Kast". Días antes, en tanto, el senador e integrante del comité ejecutivo del comando, Alberto Espina (RN), pidió directamente a los votantes de Kast "reflexionar" sobre su opción y respaldar al ex mandatario.

En las últimas horas, sin embargo, el debate comenzó a instalarse en la UDI, partido en el que Kast militó por más de 20 años, siendo en tres ocasiones jefe de la bancada de diputados y también secretario general de la colectividad.

Fue un mensaje privado, enviado a través de WhatsApp, del ex presidente de la UDI Hernán Larraín el que sorprendió a varios de los dirigentes y parlamentarios del partido. Ese día, por la tarde, en el chat llamado "UDI Social Media" -uno de los tantos grupos del partido- el senador compartió esa reflexión sobre el real daño que la candidatura de José Antonio Kast causaba a las posibilidades de triunfo del ex Presidente Piñera. "JAK (sic) se salió de la UDI a pesar de que muchos, yo en particular, le rogamos que no lo hiciera. Su salida y su candidatura es puro daño para la UDI y para nuestras posibilidades de llegar nuevamente al gobierno", se lee al principio del mensaje.

"Esto es política -continúa señalando Larraín-, no un centro de pensamiento que busca adoctrinar a los seguidores y combatir a quienes piensan distinto. (...) El dogmatismo causa perjuicio y Jaime Guzmán lo entendía así y por eso no fue sacerdote y escogió la política. Fue pragmático y supo hacer alianzas para acercar a la mayor cantidad de gente al buen camino. El seudopurismo de JAK (sic) puede significarnos más gobiernos como el actual y eso no es bueno para Chile ni para nuestros principios".

Luego, el senador Larraín termina el mensaje con un llamado a los militantes. "Respeto a quienes ven con buenos ojos a JAK (sic), deben hacerse responsables de lo que puede significar impulsar opciones que no tienen destino político y que pueden dañar a otras que sí lo tienen", concluye.

El conflicto ayer escaló en el partido, al punto de que el senador Larraín salió del grupo de WhatsApp, manifestando por escrito a los integrantes de ese chat su molestia por la filtración del mensaje.

"Hernán Larraín mandó ese mensaje, pero prefiero no comentar, porque ese chat es privado y ese mensaje fue enviado en ese entendido", dijo, consultada, la senadora Van Rysselberghe, quien también es parte de ese grupo de WhatsApp junto a otros dirigentes de la UDI, principalmente militantes ligados al gremialismo y a la Fundación Jaime Guzmán, entidad de la que Kast forma parte del directorio.

En la directiva que encabeza la senadora han intentado instalar la idea de que exista una posibilidad -aunque menor- de que Piñera logre triunfar en primera vuelta. De lo contrario, han insistido, se debe trabajar para que la segunda vuelta se enfrente con un amplio margen de votación con el contendor de la centroizquierda. Con ese primer objetivo, añaden en la mesa UDI, se desvía el factor de Kast.

Asimismo, insisten en que "la UDI está ordenada", y ninguno de los candidatos parlamentarios o a cores se han fotografiado junto a Kast para sus campañas. Al contrario, agregan, quien eventualmente vota por el diputado en la elección presidencial ayuda a que la votación parlamentaria de la UDI aumente.

Tampoco sería bueno "activar" el voto duro de Kast, dicen en el partido, causando una "división" inexistente, por ahora, en la colectividad.

"El escenario de ganar en primera vuelta sigue siendo absolutamente posible, pero sin duda la irrupción de José Antonio Kast debilita las opciones de Sebastián Piñera y genera complejidades", admitió ayer uno de los vicepresidentes de la UDI, el diputado David Sandoval.

Mientras, en el comando advierten una "radicalización" en las críticas de Kast a Piñera, aunque -dicen- lejos de ser un personaje como Manuel José Ossandón durante primarias. Lo que sí reconocen es que Kast logró conquistar el voto militar, adherentes que -dicen- difícilmente entregarán su respaldo a Piñera en segunda vuelta.