Una inquietud que ha rondado las conversaciones sobre la nueva mesa que la UDI deberá definir este fin de semana en su consejo general, es si el senador Hernán Larraín -inminente carta para encabezar una lista de consenso-, mantendrá o no la doctrina de presunción de inocencia a la hora de enfrentar la situación interna de quienes están involucrados en el caso Penta.

El propio parlamentario ayer realizó un gesto en torno a la interrogante, y tras salir de una reunión con la bancada de diputados gremialistas -donde se le pidieron garantías al respecto-, se mostró proclive a mantener la línea que hasta ahora ha adoptado la mesa UDI. "Esa es una inquietud que existe, y en lo sustantivo corresponde un poco a lo que yo planteaba: me parece que es muy difícil sancionar a alguien que los tribunales no han castigado", señaló Larraín.

Sin embargo, el parlamentario no cerró la discusión y planteó que esa definición es una de las tareas del consejo general que comienza mañana a las 16 horas en el Hotel Crowne Plaza de Santiago.

En el encuentro partidario, Larraín intervendrá en el primer bloque, correspondiente a las cuentas públicas. En su caso, a la cuenta de la bancada de senadores.

Luego, a las 19 horas, comenzará el debate, donde se presume, se definirá quién encabezará a la UDI en los próximos 12 meses. De hecho, a las 21.30 horas de esa noche, deberán quedar inscritas las candidaturas, y según explican, tras el debate, también el margen de acción que tendrá una lista de consenso.

En ese sentido, será en esa instancia cuando Larraín resolverá la impronta de su directiva, como también, si acepta las condiciones que los consejeros.

De no haber consenso la nueva una directiva deberá enfrentar a un sector disidente del partido. Una de las exigencias que han manifestado este grupo, es que la nueva directiva no sea compuesta por involucrados directos o indirectos en el caso.