El devastador terremoto y tsunami que azotó a Japón el viernes pasado debería tener un efecto "acotado" en la economía chilena, dijo hoy el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
Japón es el segundo destino de las exportaciones chilenas, lideradas por concentrado de cobre y productos agroindustriales.
"Es algo que, sin duda, nos preocupa. Respecto del tema de las repercusiones sobre la economía local, yo quiero decir que todos los escenarios que hemos visto, son acotados", dijo Larraín.
Por su parte, el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, dijo que "pensamos que es un efecto de corto plazo y de aquí a unos meses Japón va a estar nuevamente creciendo y con el efecto de la reconstrucción va a crecer con fuerza, lo que los va a llevar a demandar más materias primas como minerales o nuestras maderas".
Además, agregó que "aquellos productores chilenos que le venden productos a Japón van a sufrir el efecto durante los primeros dos o tres meses", y precisó que los principales envíos al país asiático son productos forestales, mineros y salmón.
El titular de Economía indicó también que el Gobierno está evaluando medidas para ayudar a los pescadores que se vieron afectados por el tsunami del fin de semana pasado. "Estamos recabando antecedentes, en el caso de los comerciantes de Dichato que se vieron afectados, estos tienen accesos a programas de capital semilla para obtener recursos para recontruir sus instalaciones".
Asimismo, dijo que en el caso de los pescadores artesanales también se encuentran recabando antecedentes, "pero aparentemente el efecto fue más bien menor pero vamos a ver cuál es la situación exactamente".
Consultado por los efectos que la catástrofe podría tener en la inflación, Fontaine explicó que "el escenario inflacionario va a ser controlado por el Banco Central, que es el que tiene la responsabilidad de cautelar la estabilidad de precios", y reiteró que "el Gobierno siempre ayuda a través de su política fiscal austera a evitar presiones inflacionarias".