Paulatinamente, la estadía de Marcelo Larrondo en River Plate está saliendo del pozo. Las lesiones no han dejado tranquilo al ariete en el club de sus amores, pero eso parece ser cosa del pasado, ya que a punta de rodaje y goles está volviendo a ganarse un puesto en la consideración de Marcelo Gallardo.

El pasado martes, el ex jugador de Rosario Central anotó en la victoria de los Millonarios por 0-2 sobre Guaraní, en Asunción, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, en un triunfo importante pensando en el gran objetivo del año para el elenco de Núñez. Fue el segundo tanto del delantero en 14 partidos jugados con River, desde su llegada al club en julio de 2016. Desde un punto de vista muy general, el registro es muy escaso, aunque las lesiones han perjudicado la estadía del chileno-argentino en uno de los grandes del continente.

El año pasado, River compró su pase en 3,3 millones de dólares y su llegada generó la expectación luego de su destacado paso por Central (11 goles en 21 encuentros), por el cual se levantó su opción para recalar en la Roja. "Es un sueño hecho realidad", dijo luego de que se concretara el traspaso.

Pero el problema del jugador se concentra en una palabra: osteocondritis. Una afección compleja ("trastorno de la osificación, vascularización y maduración, que involucra tanto el hueso como el cartílago de la rodilla", según la definición que entrega la Clínica MEDS) con la cual Larrondo deberá convivir durante su carrera. No es invalidante, sin embargo le limita el accionar. A fines del 2016 estuvo casi dos meses sin actividad producto de una sinovitis, generada a raíz de la osteocondritis. En diciembre se sometió a una artroscopia.

En 2017, el atacante ha tomado mayor actividad. El 18 de mayo, River venció a Melgar por la Libertadores, con formación alternativa. Larrondo, titular en esa jornada, sacó la voz tras el cotejo: "Quería sumar minutos y por suerte lo estoy haciendo bien. Hay que seguir trabajando para poder llegar al nivel que tenía. Estoy contento por todas las oportunidades que me está dando Marcelo (Gallardo) y lo estoy aprovechando bien".

En la misma instancia, una de las pocas en las cuales el jugador se ha explayado ante los medios en el último tiempo, se refirió a los duros días que pasó producto de la inactividad: "Fue un momento difícil, pero le agradezco a mis compañeros, a mi familia, a la gente que siempre me dio buena energía. Uno siempre quiere jugar a la pelota…".

En los últimos cinco partidos oficiales de River, Larrondo tuvo minutos: ante San Lorenzo (27), Racing (29), Aldosivi (24), Colón de Santa Fe (61) y Guaraní (27). Las posibilidades de seguir acumulando actividad aumentan considerando las partidas de Sebastián Driussi (su futuro está en el fútbol ruso) y de Iván Alonso, más la baja hasta el verano de Rodrigo Mora, operado de la cadera derecha.

El nueve

A punta de una mayor cantidad de minutos y con el hecho de que se le abrió el arco (clave para cualquier artillero), el despegue del oriundo de Tunuyán asoma cuando la Roja tiene problemas para hacer goles. Eso se vio en la Copa Confederaciones.

La Selección se creó muchas ocasiones de gol, pero sólo hizo cuatro tantos (dos de ellos a Camerún). En Rusia, la alternativa a Eduardo Vargas fue Ángelo Sagal, quien no es un centrodelantero natural, más allá de que usara la camiseta 9 en el certamen. Las ausencias de Nicolás Castillo y de Felipe Mora terminaron afectando, para brindarle al combinado nacional otras variantes.

Tanto Jorge Sampaoli como Juan Antonio Pizzi vieron en Larrondo una opción para el combinado nacional, aplicando el Ius Sanguinis (cuando una persona adquiere la nacionalidad de sus ascendientes por filiación), ya que su padre es de Combarbalá. De hecho, el atacante fue parte de la lista provisional de 30 jugadores para la Copa América Centenario 2016, pero una lesión en la rodilla derecha esfumó cualquier intento de citación. Antes, su nombre fue sondeado por el actual DT de Argentina, junto al de Leonardo Ulloa, en la búsqueda de más alternativas de ataque.

El retorno de las Eliminatorias está a la vuelta de la esquina, en la recta final para la clasificación al Mundial. Una de las situaciones que más trabaja Pizzi en las prácticas es el finiquito y probar remates directos, pero aquello no repercute de manera efectiva en los partidos.

De momento, Larrondo y sus compañeros de River tienen unos días de vacaciones para volver al trabajo el 17 de julio, pensando en la vuelta con Guaraní del 8 de agosto.