A pocos días de que entren a regir las disposiciones de la Ley del Lobby, aprobada a inicios de año, el ex secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, se mostró sorprendido por el reparo diplomático.

"Me extraña que a última hora surja esta confusión. Las actividades de un diplomático no están sujetas a la Ley del Lobby, salvo que ellas se refieran a una solicitud de audiencia de un lobbista o de un gestor de intereses en favor de un proyecto o un negocio" afirmó Larroulet, quien agregó: "Hay muchos que, hasta última hora, tratarán que no haya Ley de Lobby".

Según Larroulet, un embajador no necesita revelar reuniones diplomáticas.

En la Fundación Chile Transparente también cuestionaron la tardía reacción de la Cancillería. "El reclamo de los embajadores es un tanto extemporáneo. Existió una tramitación legislativa de más de 10 años y el reglamento estuvo en consulta pública más de un mes", dijo Alberto Precht, director de Chile Transparente. El actual presidente de Chile Transparente, José Antonio Viera-Gallo, en declaraciones a Reportajes, ya había señalado: "No veo dificultades en la legislación respecto de la labor de los embajadores. Ellos tienen que registrar sólo las audiencias donde haya lobby, no las de otro tipo".

El diputado independiente Vlado Mirosevic, quien apoya la legislación de transparencia, se mostró abierto a un cambio en la ley, "mientras vaya en concordancia con la Convención de Viena". Pero recalcó que hoy, "la ley es clara en separar cuáles reuniones son lobby y cuáles deben de ser reservadas".