Un detalle distinto a las otras reformas constitucionales enviadas por el Ejecutivo incorporaba la última modificación a la Carta Fundamental ingresada el miércoles, que busca garantizar la calidad y el financiamiento a la educación.
Junto a las firmas del Presidente Sebastián Piñera y el titular de Educación, Felipe Bulnes, también suscribía el texto el ministro (S) secretario general de la Presidencia, Claudio Alvarado, en vez del titular de esa cartera, Cristián Larroulet.
El detalle exponía por primer vez, en un acto administrativo, una decisión que hace meses ya había adoptado Larroulet en señal de transparencia, según explican en La Moneda. El ministro optó voluntariamente por inhabilitarse en el debate y en la toma de decisiones sobre la educación superior, a raíz de su antigua vinculación con la Universidad del Desarrollo (UDD).
El titular de la Segpres fue junto a Joaquín Lavín uno de los fundadores de esa casa de estudios. Sin embargo, su participación en la UDD -según el mismo Larroulet informa en sus declaraciones de intereses y patrimonio- fue traspasada a un fideicomiso ciego.
En los últimos meses, Larroulet había evitado suscribir anteriores proyectos en materia educacional, en vista de que la firma de una autoridad de la Secretaría General de la Presidencia no era necesaria.
Pero, en el caso de una reforma constitucional, la situación era distinta. En La Moneda concluyeron que la Segpres inevitablemente tenía que ser parte de su redacción. Así, en reemplazo de Larroulet, el subsecretario Alvarado asumió su papel en reuniones y en la supervisión del texto.
El presidente de la Comisión de Educación del Senado, Jaime Quintana, valoró la decisión del ministro: "Me parece que es señal inédita y positiva, que debiese ser seguida por otros