En Padre Hurtado hay casi 11 mil alumnos en edad escolar. De ellos, el 80% está matriculado en un colegio subvencionado que se conformó como sociedad comercial y persigue el lucro. Con estas cifras, la comuna es a nivel nacional la zona que cuenta con la mayor proporción  de alumnos en colegios con lucro, según un análisis realizado por el académico Felipe Salazar, de la U. Diego Portales.

Tal como Padre Hurtado, hay otras 28 comunas que cuentan con una oferta educacional robustecida por sostenedores subvencionados con fines de lucro. Se trata de localidades donde más del 50% de la matrícula se alberga en este tipo de recintos (ver infografía).

A nivel nacional existen 3.470 colegios que se declaran en esta condición. El grupo de comunas analizadas alberga una matrícula de casi 500 mil estudiantes, que representa al 51% del total de alumnos inscritos en este tipo de recintos.

"Todas son comunas que tuvieron expansión urbana notable en los últimos 25 años y el aumento de colegios con lucro se puede explicar porque el Estado es muy lento para reaccionar, entonces, como el sector particular es rápido y flexible, se instaló en esas poblaciones nuevas. La otra opción apuntaría a que algunos alcaldes decidieron delegar la responsabilidad  a los sostenedores subvencionados", explica Salazar.

Serían estas comunas las que podrían sufrir los mayores cambios debido al proyecto que ingresó el gobierno y que busca terminar con el lucro en establecimientos con aportes del Estado. La misiva legal obliga a los sostenedores, agrupados en sociedades comerciales, a transformarse en personas sin fines de lucro si mantienen la decisión de seguir entregando el servicio educacional. Esta medida no ha sido bien recibida por todos. Para el abogado de la Federación de Instituciones de Educación Particular (Fide), Rodrigo Díaz, la situación "es complicada, porque en estas comunas si un colegio con lucro cierra, la municipalidad no podría absorber la matrícula. Es un problema y a mí no me queda claro qué porcentaje se querrá transformar en sin fines de lucro considerando las restricciones que tiene la ley y a que se echa a perder, entre comillas, el negocio".

Desde el Mineduc, el jefe de educación general, Gonzalo Muñoz, dice que "la existencia del lucro, la selección y el copago generaron condiciones que favorecieron al sector particular subvencionado en relación con la educación pública". Factores que, a juicio de la autoridad, generaron "la crisis actual del sector municipal. (...) Lo que  se aprecia a nivel nacional y es particularmente evidente en las comunas con una fuerte expansión de su población".

CASOS

Alto Hospicio está a 13 kilómetros de Iquique y cuenta con 40 colegios. De ellos, sólo tres son municipales y el resto son particulares subvencionados. En total, los recintos albergan una matrícula de casi 23 mil alumnos y el 71% de ellos está matriculado en un colegio que persigue el lucro.

El alcalde de la comuna, Ramón Galleguillos, dijo que "el gobierno no ha cuantificado cuántas zonas están en la misma condición que nosotros. De cerrar un solo colegio subvencionado con mil alumnos, no podríamos asumir esa matrícula, porque no tenemos vacantes". Y agregó que "los gobiernos siempre han estado focalizados en potenciar a los subvencionados que tienen mejor infraestructura y libertad en los proyectos educativos. Cuando postulábamos para construir nuevos colegios nos ponían trabas".

El seremi de Educación de Tarapacá, Francisco Prieto, agregó que "la situación que se ha generado debe ser evaluada". Por ejemplo, dijo, que el Colegio San Antonio de Matilla tiene una matrícula de 2.046 alumnos y en 2013 recibió $ 1.897 millones por subvención. El mismo dueño tiene también el colegio Sagrado Corazón, de Hospicio, con 1.714 estudiantes, y en 2013 recibió                   $ 2.509 millones de aporte del Estado. "Ese sostenedor tiene una inmobiliaria, por lo que las utilidades no van al mejoramiento de la calidad de la educación, sino a esa inmobiliaria, es como la U. del Mar", señaló el seremi.

Una realidad similar viven en Maipú. Cuentan con una matrícula de más de 94 mil alumnos. De ellos, el 62% asiste a un colegio que persigue el lucro.

El alcalde Christian Vittori dice que hay que ser cautelosos, porque aún "no sabemos realmente cuántos colegios podrían transformase o no a fundaciones", y agrega que "la comuna cuenta con 26 colegios municipales, tenemos posibilidad de aumentar la matrícula en un 30%. Pero si hay mayor demanda no podemos absorberla", aclara.