En una polémica sesión, con rebelión incluida, el Consejo de Evaluación Ambiental de la Región de Coquimbo rechazó hoy el permiso ambiental del proyecto de hierro y cobre Dominga, de propiedad de la familia del controlador del grupo Penta, Carlos Alberto Délano, y que en sus orígenes estuvo en manos de un fondo de inversiones en el que participó el family office de la familia del ex Presidente Sebastián Piñera, Bancard, hasta 2010.
Esto, a pesar de la recomendación expresa del gobierno, a través del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), de aprobar la iniciativa, una de las hoy escasas inversiones que se planea materializar en minería y, en particular, en esa zona geográfica. A las 9 de la mañana, en la Intendencia de Coquimbo, comenzó la votación del proyecto. La sesión fue extensa y contó con la participación de lugareños y representantes de ONG ambientales. A unas dos horas de haberse iniciado, se realizó la votación final, que terminó con un empate 6 a 6. Por aprobar la obra estuvieron la dirección regional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y los seremis de Minería, Vivienda, Obras Públicas, Economía y Medio Ambiente, mientras que en contra estuvieron los representantes ministeriales de Desarrollo Social, Transportes y Telecomunicaciones, Agricultura, Energía y Salud, además del intendente regional, Claudio Ibáñez.
Quienes rechazaron el proyecto lo hicieron principalmente aduciendo razones ambientales, como una afectación a reservas marinas como la de pingüino de Humboldt. La compañía ha defendido este punto señalando que se trata de una zona excluida de sus operaciones y alejada varios kilómetros de ella.
Justamente, la máxima autoridad de Coquimbo fue el encargado de desempatar, manteniendo su voto en contra y echando por tierra la iniciativa, que supone un costo de US$ 2.500 millones. Ibáñez es administrador público de la Universidad Central de Chile y ex superintendente de Seguridad Social al comienzo del gobierno de Bachelet. Parlamentarios de la Nueva Mayoría le atribuyen cercanía al sector de Guido Girardi, senador que había amenazado el día anterior con presentar "acciones legales" contra los seremis que aprobaran la evaluación ambiental de Dominga, además de exigir la renuncia inmediata a quienes "permitan con su voto llevar adelante una iniciativa minera que no cumple con los requisitos mínimos necesarios para no dañar gravemente la biodiversidad marina, especialmente la vida de los pingüinos de Humboldt que viven en ese borde costero".
Ibáñez, por ejemplo, fue el organizador del último Congreso de Futuro, realizado en la ciudad de La Serena. Se trata de un ciclo de eventos ligado al senador Girardi, su creador y gestor principal.
Hoy, además, el diputado (DC) por la zona, Matías Walker, acusó directamente al Ministerio del Interior, que encabeza Mario Fernández, de realizar gestiones para que las autoridades locales votaran en contra. En esas conversaciones habría participado directamente el intendente Ibáñez.
"La información que tenemos es que el intendente habló con algunos seremis que tenían informes favorables de su cartera para que finalmente se abstuvieran para que el Consejo de Ministros fuera el órgano que finalmente resolviera el conflicto. Se aprobara o se rechazara la RCA, este proyecto pasaba al Comité de Ministros", dijo Walker, quien agregó que "creo que hubo presiones políticas, del Ministerio del Interior, por los antecedentes que hemos podido recoger (...). Efectivamente, hubo llamados para que algunos seremis cambiaran su postura", indicó en declaraciones a Radio Cooperativa, donde, además, planteó que el gobierno no puede actuar con la misma lógica que se le cuestiona a Piñera de haber botado con un telefonazo la central termoeléctrica Barrancones. Además, vinculó estas presiones a las revelaciones sobre respecto de la propiedad que tuvo el ex mandatario hasta antes de 2010.
Hoy, además, trascendió que algunos ministerios habían conversado el tema con sus seremis, comprometiendo votos a favor, atendiendo a la relevancia económica de un proyecto de la magnitud de este. Sin embargo, en algunos casos el voto fue en la dirección contraria a lo convenido, causando molestia en los jefes de cartera. Esta versión no pudo ser confirmada con los ministerios en cuestión.
La tramitación ambiental
Un punto que enrareció el ambiente fue el cambio de posición entre la respuesta al Informe Consolidado de Evaluación (ICE), que es lo que finalmente se vota para aprobar o rechazar un permiso ambiental, y la decisión final de la autoridad regional. Esto, porque si bien en algunos casos se había manifestado la conformidad con el documento, finalmente el voto fue en contra.
Ejemplo de ello fue el Ministerio de Energía: la respuesta al ICE dice textual: "De la revisión del documento citado anteriormente, este órgano del Estado no tiene observaciones que efectuar". Sin embargo, el voto del representante de esa cartera, Marcelo Salazar, fue en contra.
Misma situación ocurrió en el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones: la carta de respuesta al ICE no tiene ninguna observación, pero el voto final fue en contra.
Fuentes de gobierno señalaron que los ministros estaban al tanto de cómo iban a votar sus seremis, por lo cual el resultado no resultó sorpresivo.
El día más polémico
Hoy, en tanto, desde temprano se reunieron jóvenes y representantes de ONG fuera de la intendencia, instando a rechazar el proyecto. Al otro lado, los que estaban a favor del proyecto, principalmente vecinos de la comuna de La Higuera, lugar de emplazamiento de Dominga, gritando: "¡Sí a Dominga…!". Al centro y con vallas papales, los carabineros.
El peak llegó a eso de las 10 AM, cuando ya habían llegado las autoridades, el intendente y los seremis. En las afuera había cerca de unas mil personas que se gritaban, sin perder el control de la situación.