No sólo el monto de reajuste propuesto por el gobierno generó polémica en la sala de la Cámara de Diputados, donde esta tarde se rechazó el aumento a 193 mil pesos del salario mínimo.

Pancartas, pifias, duras recriminaciones y un desalojo marcaron la jornada legislativa.

EL EPISODIO MOREIRA

Si bien el ambiente en el hemiciclo estaba tenso, las primeras pifias de parte de las tribunas comenzaron en la intervención del diputado RN José Manuel Edwards, quien explicó la postura de su colectividad de finalmente optar por respaldar el monto propuesto por el gobierno.

Luego vino el turno del UDI Iván Moreira, quien arremetió contra los manifestantes: "Los que más hablan de democracia son precisamente los que le dan la propia espalda a la democracia", dichos que fueron respondidos por pifias desde la tribuna.

Ante esta situación el parlamentario pidió al presidente de la Cámara Nicolás Monckeberg controlar la situación. "Yo le exijo garantías", reclamó Moreira. Como respuesta, Monckeberg dijo que que "esta mesa va a resguardar que todos los diputados hablen en silencio".

Acto seguido, Moreira reitentó seguir con sus argumentos, pero los manifestantes interurmpieron sus palabras entonando el himno nacional. Se les pide guardar silencio.

Ante su negativa, Monckeberg dio por suspendida la sesión y ordenó desalojar.

Al retomar la sesión, las críticas al diputado UDI no se hicieron esperar. Uno de los más duros fue el PPD Ramón Farías quien lo calificó de "provocador".

"Es un provocador que ha logrado sacar a la gente, que son los que debieran estar acá adentro, viendo cómo algunos se han dado vuelta la chaqueta", manifestó.

EL "ROUND" ENTRE LORENZINI Y SALABERRY

Al comienzo de la sesión, el diputado Pablo Lorenzini  (DC)– en su calidad de informante de la comisión de Hacienda- expuso los lineamientos de la discusión a efectuarse y cómo llegaba el proyecto a la Sala de la Cámara, luego de haber sido revisado en dicha comisión.

Tras su presentación, el diputado Felipe Salaberry (UDI) cuestionó la performance de Lorenzini, la cual calificó como de "vergüenza"  por, a su juicio, no plantear el núcleo de la discusión.

Salaberry  lo acusó de aprovechar la tribuna para dar cuenta de "opiniones personales" sobre el sueldo mínimo, en lugar de las conclusiones adoptadas por los diputados en la comisión de Hacienda.

EL CARTEL DEL DIPUTADO GASPAR RIVAS Y EL EMPLAZAMIENTO A MATTHEI

A su turno, el diputado Gaspar Rivas (RN) – considerado parte de la denominada "disidencia" de Renovación Nacional – expresó su rechazo a la cifra propuesta por el gobierno, levantando un cartel que decía "Se puede".

Con la pancarta, Rivas planteaba la disconformidad de un sector de RN que abogaba por un reajuste de 200 mil pesos.

Otro de los carteles que generó revuelo en la discusión fue el desplegado por los dirigentes sindicales presentes en las tribunas, en que utilizaban la imagen de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, emulando la campaña publicitaria de un operador de telefonía móvil.

"Y si rebajamos los salarios a la mitad...¿O es muy tonto lo que estoy diciendo?", se leía.