Internet actualmente aloja una gran cantidad de información personal: claves, cuentas bancarias y fotografías privadas, entre muchos otros datos. Por lo general, se encuentran seguros y es el usuario quien decide su uso. Pero, ¿qué pasa una vez que fallece?

Para este caso se ha desarrollado una serie de aplicaciones y políticas. Por ejemplo, el servicio de correos de Yahoo!, bajo las leyes norteamericanas de privacidad, no otorga las contraseñas a los familiares. El inconveniente surge cuando existe información financiera importante o datos que los familiares necesitan.

LAS CUENTAS DE CORREO
Un complejo caso sucedió el 2005 en Estados Unidos. La familia de un soldado muerto en Irak debió llegar a instancias judiciales para recuperar la información alojada en los servidores de Yahoo! Aún así, para mantener su política de seguridad, la empresa se limitó a enviar un CD con todo el contenido de la cuenta y luego procedió a cerrarla.

La idea fue imitada por Gmail y Hotmail, que ahora también hacen llegar la información mediante CD, pero tienen un proceso específico para esto, donde se hace necesario enviar una gran cantidad de información por correo: certificado de defunción, tarjetas de identificación o cualquier elemento que respalde la muerte del usuario y la relación del solicitante con él.

Pero hasta el momento, no hay ningún método para restringir definitivamente el acceso a la cuenta.

EL MEMORIAL FACEBOOK
La red social de mayor crecimiento en Chile y la que más datos personales posee, tiene un formulario en internet mediante el cual se puede reportar la cuenta de un familiar muerto. Si la compañía considera real la información ingresada, pondrá el perfil del difunto en estado "memorial", esto significa que alguna de secciones y características se ocultan para proteger la privacidad del fallecido. En ella, los amigos pueden postear recuerdos y mensajes de pésame o apoyo para los familiares. Una especie de animita virtual.

ORGANIZACIÓN PÓSTUMA
Todas estas alternativas son incómodas para los familiares, por lo que han surgido opciones en caso de que el usuario desee administrar directamente la forma en que se organizará su información.

Dead Man's Switch es una aplicación en línea que, mediante un registro gratuito, se encarga de almacenar de forma privada las contraseñas del usuario. También da la opción de escribir varios correos que se enviarán un tiempo después de producida la muerte. El sitio se entera de la defunción enviando correos al usuario en intervalos de tiempo programables; si no se recibe respuesta, se asumirá que la persona ha fallecido y serán enviadas las contraseñas a quien se haya designado como legatario.

El sitio Legacy Locker se encarga de mantener múltiples "testamentos virtuales" que se envían a los destinatarios escogidos. También es posible respaldar videos y documentos, todo mediante una cuota única de US$ 300. Al registrarse en la página son entregadas un par de tarjetas: quien las porte puede acreditar la muerte del usuario para que se inicie el proceso.

También existe WebWill, una página encargada de actualizar Twitter con mensajes previamente definidos por el usuario. Basta con que una persona designada reporte la muerte, para que los mensajes aparezcan periódicamente, extendiendo la identidad virtual más allá de la muerte.

SERVICIOS PÓSTUMOS
Las principales redes y correos ya tienen políticas especiales. También existen opciones privadas.
Facebook: La popular red social de internet cambia el estado de la cuenta a "memorial" una vez reportado el deceso, limitando la información para proteger los datos privados.
Correos: Los servicios de correo electrónico cuentan con políticas para entregar la información de la cuenta a los familiares, pero sólo después de acreditar ampliamente la filiación.
Organizadores: Servicios como Legacy Locker o Dead Man's Switch permiten organizar las acciones que se tomarán con las claves personales. US$ 300 pueden llegar a costar.