"No nos quedaba otra". Quizás esa frase refleja todo lo que hizo Mario Lepe en el triunfo ante Unión Española, que le terminó dando la razón al cuestionado técnico.

Por primera vez en lo que va del año el DT puso a tres delanteros y a los 7 minutos ya estaba al frente en un partido que calificó como "límite".

Esa osada formación le sirvió para crearse las mejores ocasiones y dominar a una Unión que nuevamente estuvo cerca de hacerle la vida imposible al técnico.

Como si fuera poco, el DT reconoció que "sacrificó" a Francisco Pizarro al enviarlo al sector derecho, sin embargo este abrió la cancha, generó múltiples ocasiones y como si fuera poco contuvo los constantes avances de Cordero.

Además, Felipe Gutiérrez brilló por la izquierda, metió un pase gol y pegado a la línea volvió a ser determinante en los cruzados.

Eso en la delantera, porque en la contención, ante los problemas físicos de Jorge Ormeño, decidió la entrada de Gonzalo Sepúlveda, del que aseguró que "lo teníamos un poco marginado".

El volante le dio otra dinámica al medio campo universitario y respondió a la confianza del DT, que lo hizo jugar a pesar de los escasos minutos que sumaba en la temporada.

Además, en el complemento, cuando tuvo que cuidar el resultado, no tuvo problemas para sacarlo y hacer ingresar a Ormeño, el que volvió a darle solidez en el medio.

Por último, como si fuera poco, decretó el ingreso de Daúd Gazale aún ante la resistencia de muchos, y este, que no jugaba desde noviembre, terminó por darle la victoria.

Como se ve, Lepe estuvo iluminado en cada una de sus decisiones y puede que por fin haya encontrado las claves para un mejor futuro en la UC.