Postular para ser sede de un Mundial no es sólo estadios, hoteles, proyectos y millones de dólares. También es política, publicidad e imagen. Por eso, todas las candidaturas a 2018 y 2022 sumaron a sus delegaciones a personalidades de distintos ámbitos, como modelos, artistas y deportistas destacados en otras disciplinas. Y en ese punto también destacó Rusia por la belleza de dos de sus "embajadoras": la modelo Natalia Vodianova y Yelena Isinbayeva, plusmarquista del salto con garrocha.
Las dos se lucieron en la alfombra roja de la FIFA en Zurich y celebraron con euforia el triunfo de la candidatura rusa, que se quedó con el Mundial 2018.