La carrera de Luis Ignacio Rosselot en el RallyMobil ha sido llena de éxitos. El actual campeón de la serie N4 del evento tuerca más importante del país cerró la temporada de una gran manera, ya que se adjudicó con autoridad el campeonato.

Desde que se dio vida al RallyMobil, el viñamarino demostró sus condiciones y en el primer año de competencia (2000) fue campeón de la serie N2. A la temporada siguiente volvió a festejar, pero en la categoría N3.

El año 2004 dio el paso a la máxima categoría del RallyMobil y el 2006 se adjudicó el campeonato, el que repitió el 2010, justamente al ganar en Casablanca, al igual que este año.

Rosselot confiesa que tiene un ritual sagrado antes y después de cada competencia; pasa al santuario de la Virgen de Lo Vásquez a rezar y a pedir que lo proteja en cada carrera.

"Ir a la Virgen es algo que he realizado toda mi vida y obviamente cuando es fecha de una competencia voy siempre antes y después de cada carrera. Todo esto se lo debo a mi hermano Juan Pablo, quien siempre me guía desde arriba", confiesa Rosselot a La Tercera.

Otra de las cábalas del monarca del RallyMobil es revisar el auto dos días antes de cada competencia. 

Si bien, siempre está pendiente de que su Mitsubishi Evo X esté en perfectas condiciones, cuando comienza su periplo por el país antes de "embarcar" el auto revisa el motor y que no presente ningún problema.

Por último, otro de los rituales sagrados del campeón de la N4 es estar siempre acompañado de su familia. En cada competencia siempre está junto a su señora, hijos y padre. A ellos se suman sus hermanos, quienes compiten junto a él.