APOYO DEL PRESIDENTE OBAMA

El presidente de Estados Unidos culminará en la capital danesa un fuerte "lobby" que comenzó con el envío de cartas a favor de Chicago a los más de 100 miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) que decidirán qué ciudad es sede de los Juegos de dentro de siete años, y que desarrollará in situ su esposa, la primera dama, la no menos carismática Michelle.

AUSTERIDAD ANTE LA CRISIS

El presidente y director general de Chicago 2016, Patrick Ryan, destaca que, de manera inusual para ser Estados Unidos, no incluyó propuestas extravagantes ni espectaculares. Esta situación parece reflejar la crisis económica mundial y el hecho de que nadie podrá competir con los 40.000 millones de dólares que China invirtió para Beijing 2008.

COMPROMISO CON EL MEDIO AMBIENTE

La planificación de la candidatura se ha centrado en el uso de los parques a orillas del Lago Michigan como recinto olímpico y como grandes áreas para los espectadores que no puedan entrar a las sedes. Cerca del 85 por ciento de los eventos tendrá lugar en cuatro sedes que se encuentran en torno a una nueva Villa Olímpica, que se construiría en una zona de 52 hectáreas en torno al Lago Michigan y que al final de los Juegos será vendida para hacer viviendas públicas y privadas.

PLAN DE INFRAESTRUCTURA

El estadio olímpico, con capacidad para 80.000 espectadores y un costo de 400 millones de dólares, se convertirá después de los Juegos Olímpicos en un estadio más pequeño. De los 31 recintos previstos, 15 ya existen y de los 16 que se construirían, nueve serían temporales y los siete restantes tendrían su uso asegurado tras la ceremonia de clausura.