Las claves de la gripe AH1N1

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, cerca de 1.800 personas han muerto en el mundo a causa de la gripe AH1N1 desde que estalló esta crisis en abril.

Aunque el número de contagios y de casos graves ha ido en descenso, las autoridades advirtieron que no se puede bajar la guardia y hay que estar alerta ante el avance de la pandemia.

Revisa las claves para conocer esta enfermedad que en Chile ha afectado a 12.175 personas y provocado la muerte de 128.

Es una infección respiratoria aguda causada por uno o varios virus de la influenza. Existen tres tipos de virus de la influenza, el A, B y C. Los dos últimos son exclusivos de los humanos, pero el primero afecta tanto a animales como humanos. Los virus de gripe porcina, como en este caso, suelen ser del subtipo H1N1.

Generalmente tiene los mismos síntomas que una influenza estacional: fiebre superior a 38 grados, tos frecuente e intensa, dolor de cabeza, congestión nasal, falta de apetito y fatiga. Los casos más graves pueden derivar en neumonías severas. Muchos casos son asintomáticos o no ser reconocidos, por eso, la verdadera extensión de la enfermedad entre humanos es desconocida.

Una recomendación básica es no saludar de beso ni dar la mano, no compartir alimentos, vasos ni cubiertos con personas que presenten los síntomas, Además es necesario lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, mantener los lugares de uso común limpios, abrigarse y evitar cambios bruscos de temperatura.

Generalmente tiene los mismos síntomas que una influenza estacional: fiebre superior a 38 grados, tos frecuente e intensa, dolor de cabeza, congestión nasal, falta de apetito y fatiga. Los casos más graves pueden derivar en neumonías severas. Muchos casos son asintomáticos o no ser reconocidos, por eso, la verdadera extensión de la enfermedad entre humanos es desconocida.

Varios laboratorios están trabajando en la producción de una vacuna para el virus AH1N1. Los virus de influenza mutan muy rápidamente, por lo que es importante desarrollar una vacuna contra la cepa del virus que circula actualmente.

Las personas que resulten contagiadas con el virus son tratadas con antivirales y deben guardar reposo en su hogar e ingerir líquidos en abundancia.

No. La OMS señala que sólo se debe tomar antivirales si así lo recomienda un médico, quien analiza los antecedentes de cada paciente.