Tras un 2012 desde todo punto de vista negativo (sin títulos y con dos cambios de técnico en el año), Universidad Católica ha encontrado el rumbo positivo que lo tiene como puntero del Torneo de Transición 2013, un campeonato donde han sido el equipo más sólido y que tiene cuatro claves definidas que explican el buen presente "cruzado".
Desde que agarró camiseta de titular en 2011, Cristopher Toselli poco a poco aumentó su importancia dentro y fuera de la cancha en el plantel cruzado. El joven portero y también capitán del equipo precordillerano se ha transformado en el líder de su elenco, siendo clave especialmente en los momentos donde la UC debe salir a presionar.
Además, el arquero nacional le da seguridad al equipo de Lasarte bajo los tres tubos, siendo principal "responsable" de que los cruzados sean uno de los elencos menos batidos del Torneo de Transición 2013.
Solidez defensiva
El regreso de Hans Martínez a la titularidad del cuadro cruzado no solo significó el retorno de uno de los jugadores símbolos de la UC. El ex Sub 20 en Canadá 2007 le dio solidez defensiva al equipo de Martín Lasarte jugando como líbero, algo de lo que careció el equipo el año pasado, y tuvo total entendimiento con Cristián Álvarez y Enzo Andía, los estelares ante Antofagasta y quienes asoman como cartas fijas en el andamiaje del uruguayo.
Mediocampo consolidado
Si algo tiene esta UC de Martín Lasarte es la buena distribución de balón, siendo uno de los principales responsables Tomás Costa.
El argentino, quien había jugado por el cuadro de la franja en 2011, es el barómetro del mediocampo del equipo y el jugador clave a la hora de recuperar y entregar pelotas, siendo ayudado en esa faceta por Fernando Cordero, Fernando Meneses y Sixto Peralta, los otros directores de la orquesta de los volantes.
Alta capacidad goleadora
La llegada de los delanteros Carlos Bueno e Ismael Sosa revirtieron en su totalidad el mal momento ofensivo que estaban teniendo en Universidad Católica la temporada pasada.
El bajo nivel mostrado por Roberto Ovelar y Nicolás Trecco, más el irregular momento de Alvaro Ramos, hicieron que Martín Lasarte pusiera sus ojos en el ex delantero de la "U" y el goleador del Argentinos Juniors campeón en 2010.
Ambos, especialmente Sosa, se han convertido en la solución de un equipo que hasta hace poco lamentaba una y otra vez las oportunidades perdidas frente al arco rival.
Estilo de juego adquirido
El "estilo Lasarte", ese de bueno toque, posesión de balón y capacidad goleadora, se ha hecho notar en cada partido de 2013, donde los jugadores han logrado entender el planteamiento, aplicándolo prácticamente a la perfección.
Una defensa bien conectada con los volantes defensivos, un mediocampo que quita correctamente y entrega mejor, unos volantes que atacan y apoyan la zona posterior, y unos goleadores efectivos, son los grandes sellos del estilo que los jugadores entienden de Martín Lasarte.
De hecho, los nueve goles a favor y solo tres en contra son el fiel reflejo de que el sistema funciona de manera correcta, aprovechando las chances de anotar y evitando cada uno de los ataques en contra.