Cuatro personas se subieron al escenario en Phoenix, Arizona antes de que el Presidente Donald Trump diera un encendido discurso, de 75 minutos, que recordó a su época de campaña. Cada uno de los que hablaron antes de él, llamaron a la unidad del país. Ben Carson, ex precandidato republicano y secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, señaló que las "vidas son demasiado cortas para que nuestras diferencias nos dividan". La sobrina de Martin Luther King Jr., Alveda King, cantó algunos segmentos de "How Great Thou Art", de Elvis Presley. El predicador Franklin Graham rezó por las divisiones raciales y pidió que se silenciaran quienes "quieren predicar el odio". Y el Vicepresidente Mike Pence declaró que Trump "cree con todo su corazón que el amor por Estados Unidos requiere amor para toda su gente". A pesar de los esfuerzos iniciales, el mandatario no intentó continuar con esa línea. Más bien pareció volver atrás unos meses, cuando era candidato y se esforzó en criticar a los medios de comunicación, a los demócratas y republicanos. El mandatario "reavivó la guerra de culturas", señaló CNN. A continuación, las claves de su discurso:
Seguidores
Los primeros minutos de su discurso, Trump elogió a su multitud y el tamaño de ella. Según Trump, los medios de comunicación no exhibirían fotografías de su "bastante increíble" audiencia. Atrás del escenario se podían ver a varios seguidores con carteles: "Afroamericanos por Trump"; "Veteranos por Trump"; y "Mujeres por Trump.
Afuera de su evento se encontraban manifestantes protestando contra el mandatario y la posibilidad de que indultara al polémico alguacil de Arizona, Joe Arpaio, conocido por sus duras medidas contra los inmigrantes y declarado culpable de desacato a los tribunales en un caso de discriminación racial. Sin embargo, a pesar de que el Presidente lo elogió, no lo indultó. "No voy a hacerlo esta noche porque no quiero crear ninguna controversia, pero el sheriff Joe puede sentirse bien", dijo.
Charlottesville
El gobernante se mostró como una víctima por la violencia que se registró en Charlottesville, Virginia, la semana pasada, a pesar de que no mostró indicios de querer suavizar su mensaje sobre el racismo. Trump ha culpado a "ambas partes" de lo que ocurrió ese día, en el que supremacistas blancos se enfrentaron a manifestantes antirracistas y la jornada finalizó con una mujer fallecida. Esa respuesta le valió la condena de varios de sus correligionarios. Y ayer, en vez de dar un mensaje de unidad, el Presidente señaló que las personas que estaban sacando las Estatuas Confederadas, razón por la cual protestaban en Charlottesville, estaban tratando de "quitar nuestra cultura, de quitar nuestra historia". El Presidente culpó a la gente "débil" por permitir la remoción de los monumentos.
Prensa
Dijo que los medios de comunicación estaban "ciegos" a la violencia de pandillas, los culpó de darles plataforma a grupos de odio, señaló que eran fuente de división del país y llamó a los periodistas "personas enfermas". "Uno creería que quieren hacer nuestro país grande de nuevo. Pero honestamente creo que no". Trump se dedicó gran parte de su discurso a atacar a la prensa. "Si quieren descubrir la fuente de nuestra división en el país, sólo miren las noticias falsas y los medios torcidos, que prefieren tener ratings y clicks que decir la verdad", dijo en un momento.
De hecho, Trump imprimió algunas de las frases que hizo luego de la violencia en Virginia y las leyó a la multitud. "Amo a la gente de nuestro país, a la gente", leyó. "No dije que te quiero porque eres negro (…) o blanco, porque eres de Japón o China (...) amo a toda la gente de nuestro país. Esas son mis palabras exactas", señaló. De acuerdo al diario The Washington Post, el mandatario no culpó a los medios de comunicación por sus problemas, sino por los de la nación.
Además, lamentó el "pobre" despido del periodista Jeffrey Lord, analista de CNN a favor de Trump, quien fue removido luego de que publicara en su cuenta de Twitter "Sieg Heil!". La frase está prohibida en Alemania por su asociación a Adolf Hitler y los nazis. El Presidente se ha enfrentado en varias ocasiones a esa cadena, incluso desde antes de llegar a la Casa Blanca.
Nafta y muro con México
"Probablemente terminaré finalizando el NAFTA en algún punto". Desde que Trump llegó a la Presidencia, ha criticado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), implementado en 1994 entre Canadá, México y Estados Unidos. El mandatario expresó frustración por el NAFTA, y señaló en varias ocasiones que lo más posible era que le diera punto final al acuerdo. "Pero vamos a ver qué pasa, ¿de acuerdo?", agregó. La primera ronda de dialogo sobre el NAFTA fue del 16 al 20 de agosto en Washington. La siguiente cita será en México, del 1 al 5 de septiembre.
"Debo ser honesto, personalmente no creo que podamos alcanzar un acuerdo, porque se han aprovechado de nosotros de mala manera. Ellos han hecho grandes negocios, los dos países pero especialmente México, que no creo que podamos alcanzar un acuerdo", dijo Trump.
Hoy, el canciller mexicano, Luis Videgaray respondió a la provocación de Trump a través de Twitter y respondió que "no hay sorpresas". "Sin sorpresas: ya estamos en una negociación. México seguirá en la mesa con serenidad, firmeza y el interés nacional por delante", escribió.
En tanto, Trump culpó a los demócratas de "obstruccionistas" y de poner en riesgo la seguridad del país por ponerse en el camino del financiamiento del muro en la frontera con México. El gobernante ha pedido US$1.600 millones para comenzar su construcción. Y ayer en su discurso, amenazó con cerrar el gobierno federal si era necesario para presionar al Congreso y así conseguir los recursos la que fue una de sus promesas más emblemáticas de campaña. "Incluso si tenemos que cerrar nuestro gobierno, vamos a construir ese muro".
La audiencia lo aplaudió. "Construyan el muro", coreaban. La Cámara de Representantes aprobó un proyecto de presupuesto para financiar la valla que separaría a ambos países, pero su futuro es incierto en el Senado.
Corea del Norte
El Presidente también habló de Corea del Norte. Trump dijo que Pyongyang estaba "empezando a respetar" a Washington. "Quizás, seguramente no, pero quizás algo positivo pueda salir de esto", añadió Trump, insinuando una posible negociación con Corea del Norte. "Ellos no lo dirán", dijo refiriéndose a la prensa. "Pero algo bueno puede salir", agregó.
Trump había le había señalado al régimen de no hacer más amenazas a Estados Unidos porque se encontrarían con "furia y fuego como el mundo nunca ha visto". Trump elogió la semana pasada la "sabia" decisión de Corea del Norte de retroceder ante las insinuaciones de atacar Guam.